Al Margen: SATAN DEALERS pasó por el Oeste Porteño. Así fue su show #Argentina

Raro será el día en que no te enteres que SATAN DEALERS toca en algún lugar cerca de tu casa en el conurbano. Luego del show en La Trastienda, que fue registrado para su primer DVD, los muchachos continúan rotando con La Eternidad En Una Hora (2015) bajo el brazo, girando por toda la provincia de Buenos Aires y, al menos por un rato, evitando la Capital. En esta ocasión se presentaron en el bar Yira Yira de Ramos Mejía compartiendo cartel con PROYECTO PRIMATE y RETRO/ACTIVOS.

Luego de casi 20 años de carrera, varias apariciones en medios de difusión de gran alcance y contando con el reconocimiento de varios artistas consagrados, SATAN DEALERS sigue tocando cada vez que se presenta la oportunidad, no importa dónde o para cuanto público. ¿Armar toda una estrategia en las redes sociales para generar expectativa sobre un show en particular y quedarse en casa esperando esa gran fecha? Nada de eso.

Así como hace poco tiempo dije que 2 Minutos puede convertir el recinto más coqueto y preparado en un nuevo Cemento, con los protagonistas de esta crónica sucede lo contrario. Bueno, no del todo. El aura de banda under, trabajadora y con “verdadero espíritu de rock and roll” que rodea al grupo siempre está. A lo que me refiero es que no importa cuan equipado se encuentre el local de turno, Outeda y sus colegas se las arreglan para sonar bien y fuerte, marcando la diferencia sobre el resto y demostrando que de algo sirvieron tantas noches de tocar en todo tipo de lugares.

Sin querer ponerlos a la altura de Dream Theater en cuanto a requerimientos de sonido, SATAN DEALERS necesita de un sonido por lo menos limpio para interpretar temas de su último álbum como “El Tentempie“, con el cual iniciaron su show.

El sábado el audio se acomodó rápidamente, por lo que la continuación con “Km De Papel“, “Ya se van” y “Detrás Del Sol” se lució, como luego lo harían los clásicos “Nada Tiene Por Qué” e “It’s Too Late To Go Back“. En el caso de no haberse solucionado el bajo volumen en el micrófono de Adrian, a la banda no le hubiera costado nada arremeter con el camión de la experiencia al público, sobrellevar los contratiempos técnicos y salir airosos.

Fuera de esto, no hay mucho que decir del show. Por parte de quienes están sobre las tablas no hay más que canciones. Apenas un agradecimiento a los presentes y nada más, cero monólogos demagógicos o anécdotas sobre los orígenes de las letras. Estas son las que hablan por los músicos, destacándose en este rubro “Oscuros Muros“, la última gran declaración de principios de Adrian Outeda. Este tema pertenece a su trabajo más reciente y pisó tan fuerte que con menos de un año de vida ya es uno de los títulos elegidos para cerrar la noche.

Admirados tanto por su música como por su manera de trabajar, SATAN DEALERS es toda una leyenda viviente de nuestro rock. Una banda que hace lo que quiere y no se ve forzada a hacer algo con lo que no se sienta completamente satisfecha es lo más punk que se puede encontrar hoy en día.

Leonardo Rodríguez Luque