Directo de otro planeta: SATRIANI dió una clase magistral en Buenos Aires #CrónicaDestacadaEditor's PickOXDReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 19/12/201620/02/2025 Maestro: dícese del que destaca por su perfección y relevancia dentro de su género porque se desempeña con maestría. Es también el adjetivo que recibe aquella persona de la que se reciben enseñanzas muy valiosas. Suele ser un nombre con el que se le trata, coloquialmente, a una persona que no se conoce pero se respeta. En fin, son muchos los significados de Maestro y ninguno es malo, por el contrario, son sinónimos de algo admirable y que genera respeto. Recibir tal distinción es un halago y a la vez una gran responsabilidad pero… ¿qué tal ser Maestro de Maestros? Suena insuperable, es un título que pocos se dan el lujo de lucir y el pasado 16 de Diciembre Buenos Aires tuvo el placer de recibir a uno de esos pocos, el gran JOE SATRIANI, maestro de la guitarra y genio compositor que se encuentra celebrando sus 30 años de carrera artística con el tour “Surfing to Shockwave”, bautizado así en alusión al paso desde sus discos Surfing With The Alien (1987) hasta Shockwave Supernova (2015).El Luna Park fue el lugar elegido para esta noche mágica y ¿qué mejor sitio para escuchar a uno de los mejores compositores y ejecutantes de música instrumental que ha podido tener el rock, y la música en general? La envidiable acústica del Luna nos permitió disfrutar de cada riff, cada solo, cada nota que salía de la guitarra de “Satch”, quien no paró de volarnos la cabeza con cada tema que ejecutaba junto a los increíbles músicos que lo acompañaban, nada mas y nada menos que Marco Minnemann, Bryan Beller y Mike Keneally, pero comencemos por el principio.LA CARGA fue la encargada de abrir la noche de ese lindo viernes navideño en el estadio de la Av Corrientes, una buena banda que con su estilo muy Hard Rock y sus canciones pegadizas supo entretener a los asistentes que llegaron temprano a la cita. Destacaba su virtuoso guitarrista, así como también su carismático vocalista, de gran registro e impecable afinación. No con esto quiero decir que el resto de la banda fuera menos, cada uno en su instrumento hizo una gran labor y obtuvieron una buena cantidad de aplausos de los presentes. Muchos apenas entraban y se acomodaban mientras la banda tocaba, pero para todo el que los pudo escuchar con detenimiento fueron un buen comienzo para la noche que nos esperaba. Por fortuna contaron con muy buen sonido. Eran casi las 21 cuando se despidió LA CARGA, y no pasó mucho tiempo para que aparecieran los maestros de la noche. Habían pasado poco más de quince minutos cuando se apagó todo y arrancó el vídeo que sirve de intro al show. Una vez que salieron todos y comenzaron los gritos del público, empezó oficialmente el espectáculo. Escenario sencillo, buenas luces y una lona gigante donde se proyectaban videos -o luces de colores- alusivos a cada tema conformaban el ambiente que rodeaba a SATRIANI y compañía. Sin demasiadas ambiciones ni excentricidades en cuanto a backline, la banda lució por sus propios méritos. No había nada sobre esa tarima que pudiera distraernos de lo verdaderamente importante: la música.“Shockwave Supernova”, el tema que da nombre a su más reciente disco, fue el encargado de abrir el set de la noche. No fue el más conocido por el público pero le seguirría uno de los más esperados. Para este segundo tema todo se iluminó de azul mientras en el fondo se proyectaba un video de un cohete volando por el espacio color azul, se trataba del clásico “Flying In A Blue Dream” y con el vino la primera gran ovación. El tercer tema en lista destacó por tener un protagonista adicional a Joe, me refiero al increíble Mike Keneally, talentoso multi-instrumentista que acompaña a SATRIANI en el piano, la guitarra y cualquier otro instrumento que necesite. Mike se colgó su guitarra y se batió a duelo con Joe durante “Ice 9”, donde SATRIANI aprovechó para mostrar sus trucos y habilidades, tocando con los dientes “a lo Jimi Hendrix”. Tal exposición de virtuosismo por parte de ambos provocó la euforia del público y Joe aprovechó para presentar a Keneally y el resto de sus acompañantes. Marco MinnemannEl enérgico Bryan Beller en el bajo y Marco Minnemann en la batería son, junto a Keneally, todo lo que SATRIANI necesita para sonar como los dioses, y es que con el par de “Aristocrats” y Mike, que vale por cinco, ¿quién podría sonar mal? El público lo sabe y por eso no les bastó con ovacionar a Marco durante su destacado solo de batería, sino que cuando Joe lo presentó comenzaron a corear su nombre, a lo que SATRIANI solo pudo responder con sonrisas y señales, encogiéndose de hombros en muestra de que alguien le había robado el show.Un planeta rojo y desértico, al estilo Marte, se proyectaba mientras sonaba “Crystal Planet”, mientras que para “On Peregrine Wings” la gran pantalla mostraba el sobrevuelo de hermosos paisajes, como para sentirnos realmente en el aire. Antes de “Friends” agradeció a todos por venir y le dedicó el tema a cada uno de los presentes, para luego continuar con “If I Could Fly”, tema donde Keneally se lució con el solo de guitarra, al cual Joe respondería y finalmente terminarían soleando juntos. Mike Keneally“Butterfly & Zebra”, “Cataclysmic”, “Crazy Joe” y “Luminous Flesh Giants” entre otros, sonaron durante el primer set del show que, en su totalidad, duró dos horas y diez minutos. El clásico “Summer Song” no podía faltar, siendo éste acompañado por el video oficial del tema que se iba proyectando detrás, ese que dejaba ver a un Joe pelilargo con look tipo Santana. Otras genialidades que lo popularizaron y pudimos escuchar esa noche fueron “Always With Me, Always With You” (el momento más romántico de la noche), “Satch Boogie”, con la cual la pantalla iba mostrando imágenes de toda la carrera de Joe y el conocido “Crowd Chant”, con el que puso a toda la audiencia a corear sus melodías.Mike, que se pasó todo el show intercambiándose entre el piano y la guitarra, también tuvo su momento para lucir con las teclas monocromáticas, así como también lo pudo hacer Bryan, pero en el bajo. De hecho, luego del solo de Beller, Joe se dispuso a interactuar con él al mejor estilo “batalla” y en medio del duelo comenzó a tocar distintos riffs de reconocidos temas, con la intención de que la banda lo replicara. Fue así como SATRIANI se paseó por temas de Deep Purple, Led Zeppelin, Black Sabbath, AC/DC y Jimi Hendrix antes de interpretar “God Is Crying”. Bryan BellerEl encore llegó luego de “Satch Boogie”, y aunque todos asumíamos que no podía irse sin tocar el súper clásico “Surfing With The Alien”, la gente no paró de cantar y pedir otra durante el tiempo que se fueron del escenario. Unos breves minutos y volvieron con un jam de blues al que le empatarían el tema “Big Bad Moon” para posteriormente cerrar con el popular “Surfing With The Alien”, que fue extendido en forma de jamming para finalizar el show, mientras en la pantalla se mostraba la ilustración animada del Alíen surfista.Se dice fácil, pero 30 años es una eternidad, y poderlos resumir en dos horas, con algunos de los temas más representativos de su historia sin dejar a nadie inconforme, debe ser difícil, pero el objetivo se logró, al menos en la mayoría. Lo pude comprobar escuchando a los asistentes en la puerta del recinto o mirando sus rostros mientras salían. La gran mayoría se retiró feliz, satisfecho y en muchos casos impresionados por lo que sus ojos habían visto y sobre todo, lo que su corazón había sentido, y es que el arte de hacer música es tan especial que, no importa la edad que tengas ni la forma de pensar, siempre te hace viajar, soñar, imaginar, entre tantas cosas, y cuando es instrumental la fuerza es mayor. No cualquier composición logra tal cosa, son muchísimos los que han intentado esa conexión con su público sin conseguirlo y SATRIANI es SATRIANI por ese don que tiene para crear canciones que llegan al alma, no solo por ser un virtuoso con dedos rápidos y envidiable técnica. Su habilidad para conectar con la gente a través de su música es tal, que tiene la capacidad de improvisar en vivo y producir el mismo efecto que muchos de sus temas. No en vano sigue deslumbrando después de tres décadas de historia musical, sigue deleitando con su ejecución en vivo y sigue enamorando con sus composiciones en la guitarra. Por algo es el maestro de maestros, y esta vez la magistral clase la recibimos los miles que estuvimos ese 16 de Diciembre dentro del Luna Park para celebrar con el gran Satch el cierre de un ciclo por todo lo alto.Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de RocktambulosTodas las fotos fueron tomadas por Carlos Martínez para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados
Hola!! Participe de esa gran noche en el Luna y coincido plenamente con lo comentado en la nota!! Pudimos ver escuchar y apreciar un Satriani en su mejor momento!! Tanto compositivo como intérprete! Para mi es el Mozart del siglo XX y XXI!! Es el maestro de maestros! Genial en sus interpretaciones como en su desempeño como violero!! Junto a SRV son los mejores que alguna vez escuché!! Larga vida a Big Satch!! Me endulza la vida y me la llena de MUSICA!!!!!