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Dos caras de una moneda: THE MISSION y CHRISTIAN DEATH en Buenos Aires #Reseña

Tanto en Europa como Estados Unidos es fácil encontrar las llamadas giras de “paquete” donde, básicamente, grupos que comparten una sonoridad, una estética o una época, giran juntos para así poder acceder a una mayor cantidad de público. Por razones que van desde la logística hasta los costos, ver este tipo de giras por el sur del continente americano es muy difícil. Por lo que el anuncio del tour en conjunto de THE MISSION con CHRISTIAN DEATH era algo para celebrar por la comunidad gótica porteña.

No cabe duda que CHRISTIAN DEATH es una banda pionera, siendo de los primeros grupos norteamericanos en adoptar el post punk ingles de fines de los 70 para mezclarlo con sus raíces californianas y así dar nacimiento a lo que fue llamado “death rock”, especialmente en el disco “Only Theatre of Pain” (1982). El problema es que ese CHRISTIAN DEATH ya no existe. El cantante original, Rozz Williams, dejó la banda en 1985 y luego se suicidaría en 1998. Sin embargo, la banda continuó con el liderazgo de Valor Kand, guitarrista que se unió al grupo en 1983 para el segundo disco, Catastrophe Ballet” (1984), por lo que en el grupo que vemos hoy no hay miembros originales. Si tenemos en cuenta que el disco emblemático de la banda es el primero, en el que Kand no participa, para gran parte de la comunidad gótica esto no es CHRISTIAN DEATH.

Pero para los que sí, Valor Kand ha defendido a capa y espada el legado del grupo y se ha mantenido prolífico durante cuatro décadas. Si a los grupos se los juzga por su actualidad, el guitarrista ha mantenido una postura tajante con respecto a esto, sin recorrer demasiado al pasado exitoso. La mitad de las canciones del show pertenecen a su más reciente disco, “Evil Become Rules”. Composiciones como “New Messiah” y “Blood Moon” acercan a la banda más a la idea de lo que podría ser un típico grupo gótico que a la banda pionero del death rock. A eso hay que sumarle las visuales para prácticamente cada canción y el aporte de Maitri Nicolai en las voces. El dúo de Nicolai y Kand se mantiene desde 1991 y ahí es donde entra la filosofía de cada uno. Para los fans de la primera época, llevaron el grupo lo más lejos posible de su sonido pionero para transformarlo en una versión genérica de algo que ayudaron a construir.

Para los que apoyan esta formación, la banda se ha reinventado, apostando al presente, manteniéndose activos haciendo un estilo que les pertenece por derecho propio. La verdad se encuentra en algún lugar en el medio de eso. Si tomamos lo visto desde el escenario, podemos decir que el grupo tuvo la actitud correcta en el escenario, sobre todo de parte de Maitri, pero el grupo nunca pudo generar una conexión con el público. Y básicamente se debe a que las canciones carecen de la crudeza de las primeras épocas, pero tampoco son lo suficientemente gancheras como para que la banda se reinvente completamente. Se encuentran en un lugar en el medio que hacen que el show se planche y que ni la aparición de clásicos como “Romeo’s Distress” o “As Evening Falls” logran levantar. Lamentablemente, la hora de duración del concierto resulta cansadora.

THE MISSION en Argentina: Un vital y contundente regreso

En 2022 THE MISSION se presentó en Buenos Aires en el que, según aseguraba su guitarrista y cantante, Wayne Hussey, sería el último show de la banda en el país. De hecho, para la ocasión, el grupo registró dicho concierto, para luego editarlo como “Live in Buenos Aires”. Sabemos que Hussey ha anunciado el fin de la banda incontables veces, pero parece ser que no puede despegarse de su creación. No hay que buscar mucho para encontrar la respuesta: THE MISSION es una excelente banda en vivo, que se suma a que, desde el 2010, puede mantener el núcleo clásico de Hussey, Craig Addams y Simon Hinkler con el agregado de tener discos con material nuevo a la altura de su leyenda. Pero vamos por partes.

El show comienza con el tridente imbatible de “Wasteland”, “Beyond The Pale” y “Like a Child” y la diferencia con Christian Death, tan solo unos minutos antes, se hace abismal. No solo por la misma presencia del grupo, sino por el poder de las canciones. Quizás porque, aunque siempre se asoció a THE MISSION con el rock gótico, sus raíces están en el rock clásico. Sus ambiciones estuvieron puestas en los estadios y si no sucedió del todo, es por ciertas decisiones desafortunadas del grupo mismo. Pero las canciones quedan y el periodo 1986 a 1990 es intachable. De ahí salen clásicos imbatibles como “Garden of Delight”, “Butterfly on a Wheel” o “Severina”, cantadas por todo el lugar.

Pero si algo ha caracterizado al grupo es no quedarse en la simple nostalgia y hacer solo shows de grandes éxitos. Algo que comparten con Christian Death, solo que cuando THE MISSION interpreta canciones como “Swan Song”, “Can’t See The Ocean For The Rain” o la inédita “Kidness Is a Weapon”, la diferencia radica en que estas sí están a la altura de la historia del grupo. Lo mismo cuando rebuscan en su catálogo y aparecen gemas como “Afterglow” o “Swoon” de su etapa noventosa, donde el 90% de los artistas que lograron éxito en los 80 parecieron ser borrados del mapa. Las canciones se defienden solas, solo que a veces en necesario traerlas a la luz.

¿Otro punto a favor de THE MISSION? La rotación de la lista de temas show a show. Se entiende a las bandas que deciden mantener un setlist fijo en pos del espectáculo (como hace Christian Death), pero como dijimos, las raíces de la banda están en el rock clásico, donde cierto vértigo es necesario. Eso hace especial a cada show de la gira. Pero incluso lo llevan un paso más allá, interpretando canciones que nunca habían hecho en el país, como “Kingdom Come” o “Stay With Me”. Incluso Hussey complace a una fan interpretando solo “Love Me To Death”. Son detalles que hacen ver que la banda no está en piloto automático y hay un genuino disfrute en lo que hacen.

A veces suceden cosas intangibles, pero que todos podemos apreciar. Una de estas cosas es cuando una banda se sabe sólida en el escenario. La química humana existe y se evidencia arriba de las tablas. El tridente histórico de THE MISSION lo sabe, y suma el empuje del baterista Alex Baum en contraposición a los visto con el baterista de Christian Death, Steve Killroy. Mientras Baum se acopla a la química de la banda y suma para lo que la canción pide, Kilroy es todo lo contario, casi retrayendo el potencial de la composición. Cuando THE MISSION arremete con canciones como “Deliverance” o la final “Tower of Strenght”, poco tiene que hacer el resto.

El pasado jueves, 17 de octubre, en Groove, pudimos ver dos grupos pioneros, que comparten ideas y filosofías similares, pero con resultados diametralmente opuestos. Las intenciones de Christian Death están en el lugar correcto, pero tanto la interpretación como las canciones fallaron, dándonos casi la imagen de una banda jugando a ser Christian Death. The Mission, por el otro lado, fue vital y contundente y dejó ganas de más. Y a juzgar por los estrenos de la noche, aunque a Hussey le cueste aceptarlo, parece que todavía tendremos al grupo inglés por un buen rato. Es el dilema de irse en un punto alto o seguir y ver hasta donde se puede llegar. Al momento, THE MISSION no presenta signos de desgaste.

Facundo Llano
Colaborador en Rocktambulos
Música, comida y libros, el resto está de más.
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©Todas las fotos fueron tomadas por Holy Smoke para Rocktambulos / Todos los derechos reservados

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