Nice To Meet You: TOOL tuvo su histórico debut en Argentina, 30 años después #ReseñaDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 23/03/202524/03/2025 «Hola, nice to meet you», fue lo primero que dijo Maynard James Keenan en el debut sudamericano de TOOL este sábado 22 de marzo. Bueno, en realidad, lo primero que dijo fue «olé, olé, olé», pero ustedes me entienden. Treinta y cinco años pasaron desde la formación del icónico grupo estadounidense para que, por fin, visitaran tierras del sur. Sin embargo, para los fans argentinos, este debut no fue como lo soñaron, ya que se dio en el marco del festival Lollapalooza, al aire libre, y no de forma independiente y en un espacio cerrado, como la banda suele hacer. Esto generaba cierta preocupación. Spoiler alert: el show estuvo excelente, y a nadie de los que estábamos ahí le importó que estuviera tocando La K’onga en el otro extremo.Con un set en el que interpretaron nueve canciones en 90 minutos, el grupo conformado por Maynard James Keenan, Adam Jones, Danny Carey y Justin Chancellor repasó varios discos de su carrera (específicamente cuatro), poniendo énfasis en los dos más recientes: Fear Inoculum y 10,000 Days. Las canciones de TOOL son largas, por lo que ya sabíamos que, en los 90 minutos que les otorgaba el festival, no iban a poder meter demasiados temas. La duda era: «¿cuáles tocarían?». TOOL no es una banda predecible. No repite setlists todas las noches como la mayoría; y aunque sí repiten canciones, las cambian de orden. Para el fan, ver al grupo en vivo siempre es una experiencia distinta.Poca iluminación sobre los integrantes (abundantes láseres y luces robóticas), cero cámaras enfocando a los miembros y tres pantallas mostrando únicamente las visuales, mientras desde el escenario emanaba el virtuosismo de estos cuatro músicos en su máxima expresión. Esa fue la escenografía perfecta para este debut, donde la banda nos recordó que, en su show, la música (canciones) y la imagen (visuales) son lo único que importa. Ver quién las hace está de más. Musicalmente, estamos hablando de verdaderos maestros, de una banda cuyos fans generalmente son músicos y cuyas composiciones son admiradas por otros maestros debido a la alta (y muchas veces innecesaria) complejidad que presentan. Aun así, es interesante remarcar que TOOL no es una banda que en vivo suene «como el disco«, aunque muchos usemos esa expresión para referirnos al hecho de que lo hacen increíblemente bien. La banda introduce pequeños cambios y arreglos en sus temas en vivo, tanto en lo vocal como en lo instrumental, e incluso a veces podemos escucharlos equivocándose. Esto hace que todo sea aún más especial.En un mundo donde cada vez más bandas usan pistas de apoyo o doblan sus voces e instrumentos, TOOL, a sus 60 años promedio (porque Danny tiene 63 y Justin, 53), todavía ejecuta esos imposibles temas completamente en vivo y suena como los dioses. El hecho de que se equivoquen levemente en algún tono o tiempo, o que cambien intencionalmente alguna nota, despeja cualquier duda de que estén «doblando», una acusación que muchos incrédulos usan a la ligera cuando ven que un artista lo hace demasiado bien para ser verdad.Este fue un show atípico, tanto para ellos, que hace muchos años están acostumbrados a tocar solos y en lugares controlados, como para el festival, que desde hace tiempo se enfocó en artistas de estilos más simples y coloridos. Hoy, las dudas sobre si podría funcionar un recital así, en un espacio abierto con gente que no es fan, quedaron aclaradas: bajo ciertas condiciones, sí puede funcionar.Hay una regla (o recomendación) histórica para ver a TOOL en vivo, y es no acercarse demasiado, ya que es un show estrictamente visual que solo se aprecia desde lejos. Todo fan de la banda lo sabe. Sin embargo, esto está pensado para conciertos donde solo toca TOOL. En el caso de un festival como el Lollapalooza, donde hay múltiples escenarios, si te alejas demasiado, comienzas a escuchar la música de otros artistas o te topas con los conversadores desinteresados del show, esos que deciden actualizar sus vidas en medio del recital. Por eso, mi recomendación es acercarse lo suficiente para escapar de todo aquello. Es muy importante, para disfrutar a pleno un show de TOOL, no tener distracciones. Así que, en este caso, para mí, la regla se invertiría: mientras más cerca, mejor.Vale mencionar que el concierto se transmitió en vivo por las pantallas de Flow para todo el territorio argentino. Sin embargo, por decisión de la banda, solo se utilizaron tomas panorámicas desde el fondo o desde la grúa. Esto molestó a algunos televidentes, pero la banda tiene sus motivos. El principal es que TOOL prioriza el show visual que se proyecta en las pantallas, y esto solo se aprecia desde lejos.Todo el que ha visto algún show de TOOL en otro país, o incluso en YouTube, sabe que las pantallas nunca muestran sus caras. Además, al grupo no le gusta que los graben (tienen una estricta regla de prohibición de celulares en sus conciertos en solitario, donde, si alguien es visto grabando con el teléfono, es sacado del recinto). Así que es probable que, en este caso, para ellos mientras menos cámaras, mejor, y prefirieron no mostrar demasiado.Convengamos que el temor de que no permitieran la transmisión era alto, y muchos apostaban a que, a última hora, Maynard daría de baja la emisión (tal como hizo Justin Timberlake el día anterior). Pero eso no ocurrió, así que hoy todo fue ganancia y felicidad para el público argentino. Debemos sentirnos especiales porque no todos los días se televisa en vivo un show de TOOL, y esta vez, eso pasó. Para quienes no pudieron asistir a la cita en el Hipódromo de San Isidro y lo vieron desde su TV, fue casi como estar viendo el show desde la tribuna del Estadio Monumental de River. De hecho, lo vieron igual (o mejor) que quienes sí estaban en el Lollapalooza pero prefirieron quedarse en las lejanías del escenario. No creo que valga la pena quejarse por eso, si lo comparamos con las veces que hemos ido a shows (pagando entradas costosas) y, en vez de artistas, nos ha tocado ver pequeñas hormigas.Volviendo al show in situ, el sonido —como suele pasar en los Lollapalooza— estuvo a la altura de las circunstancias, y la puntualidad fue ejemplar. Las canciones elegidas siempre son un tema debatible, pero nadie podrá decir que tuvimos un mal setlist. De hecho, abrir con Stinkfist y The Pot (que últimamente la han tocado muy poco) para cerrar con Vicarious, metiendo The Grudge y Jambi en el medio, ya nos da una idea de lo poderoso que fue el set.¿Faltó más de Ænima y Lateralus? Por supuesto. Yo me quedé con ganas de Ænema, H y Forty Six & 2, por nombrar solo tres temas que amo de Ænima. Pero necesitaríamos que dieran shows de más de tres horas para poder abarcarlo todo. Al final, ya iba predispuesto a quedarme con las ganas de muchísimos temas y preparado para disfrutar los que fuera que decidieran tocar.Esta edición del Lollapalooza Argentina no solo tuvo en TOOL a un headliner épico, sino una propuesta completamente distinta al resto de lo que nos tienen acostumbrados (algo que la comunidad rockera agradece). Para nadie es un secreto que, cada año, el festival se aleja más del rock pesado y el metal, posiblemente como un reflejo de las modas y de lo que ahora es popular entre la juventud. Por eso, hay que valorar que, dentro de todo, sigan «fichando» bandas de este estilo que tanto amamos, y, sobre todo, bandas que, de lo contrario, nunca vendrían.Aunque para muchos sea una pesadilla que su banda favorita toque en un festival, hay casos como este, donde, en lugar de quejarnos, habría que agradecer, aunque sea porque «peor es nada». Hay que entender que si TOOL pudiera venir por su cuenta, ya lo habría hecho, pero evidentemente a nadie le dan las cuentas. El modelo de negocio de los festivales le permite a muchos productores probar artistas, sin importar si tienen o no tienen público suficiente, porque la boletería ya está asegurada con los headliners que sí sabemos que arrastran a las masas.Muchos de estos primerizos del Lolla terminan regresando por su cuenta y llenando recintos, así que no nos extrañemos si este experimento con TOOL hace que alguien se anime a traerlos muy pronto, en solitario. Podemos resumir lo de anoche como un debut muy esperado, que convirtió al 22 de marzo en un día histórico para los fans y que, así como fue épico y soñado, también se nos pasó volando. Aunque aprovecharon sus 90 minutos al máximo y se entregaron de lleno durante todo el show, todos quedamos pidiendo más. Maynard prometió volver. Esperemos que lo cumpla (y que sea con TOOL).Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos©Todas las fotos son propiedad de Lollapalooza Argentina / Todos los derechos pertenecen a su autor View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)Edit this setlist | More Tool setlists