Tormenta mental: POSEIDOTICA retornó a Niceto Club con un show que apunta a disfrutarse con todos los sentidos

Prestar atención, dejarse llevar, concentrarse en la música, sentirla a flor de piel. Parece una tarea casi imposible para las bandas lograr que el público se sumerja en la música. La gente no quiere sentarse a escuchar, no quiere tomarse el tiempo, no quiere investigar y las bandas no desafían a sus seguidores. Pero hay un ghetto. Un culto a la resistencia que va en contra de todo esto, que un jueves puede llenar un Niceto porque es uno de los pocos lugares suyos que tienen. Hoy toca POSEIDOTICA y no es poca cosa.

Después de los shows de GRILLO MATTO y COMPAÑERA ASMA, hay expectativa por la presentación del cuarteto. Podrán haber tocado cien veces en la sala, podrán haber tocado los mismos temas más veces, pero aún sigue siendo nuevo y vibrante. La banda no descansa en sus laureles y empieza el show de una forma extraña. Walter Broide, baterista, y Santiago Córdoba, percusionista invitado de Violentango, arrancan con un trance percusivo que deriva en “Algoritmo”. El silencio es necesario y la gente así lo entiende. Pero es la calma antes de la tormenta cuando el grupo empieza con “El dilema del origen”. Afortunadamente, el sonido se acomoda enseguida y con nitidez y fuerza, la canción recibe la redención que merece.

POSEIDOTICA es una banda difícil. En épocas de mp3 y música con celulares, puede resultar complicado mantener la atención de tanta gente con una propuesta netamente instrumental, incluso para los fans del género, por eso POSEIDOTICA tiene sus trucos. El aporte del violinista Federico Terranova de futbol para “Viaje de agua”, “Dinastia nocturna” y “Cyberpunk”, no es solamente un detalle de color. Las composiciones ganan en matices y creatividad con su aporte. Lo que en el disco funciona como un todo, en vivo cobra otra dimensión y otra fuerza. Este tipo de intervenciones siempre quedan bien en el vivo y uno, en su cabeza, piensa que sería bueno verlos con un quinto integrante estable. Tal vez un multi instrumentista que toque violín, saxo, teclados. Pero son solo deseos del momento.

Siguiendo la tradición de invitar a un cantante estelar como ha pasado con Adrian Outeda, Nekro o Maxi Trusso, esta vez la banda realmente nos sorprende. Sin presentación de por medio, Adrian Dargelos sale de las sombras para dos grandes versiones de “Egocripta” y “Seis vírgenes descalzas”. Si, lo siento por las chicas cool de Palermo y los fundamentalistas del rock, pero BABASÓNICOS hacia doom, stoner y metal antes que estuviera de moda. Y los POSEIDOTICA lo saben. ¿El resultado? El punto más alto del show y seguro uno de los mejores de su historia. ¿Podremos tener alguna vez un show de la banda exclusivamente con invitados? Sería interesante.

Pero lo más interesante es que a pesar de ese torrente de energía, la banda sigue el show sin bajar decibeles ni perder el interés de la gente. Por eso apelan a las canciones más fuertes del catálogo, terminando con una atronadora versión de “Dimension vulcano”. Entre el sonido, las imágenes, los invitados y el repertorio, uno trata de ser imparcial, pero es muy difícil salir de un show de la banda sin decir que fue el mejor show que dieron, y tal vez así lo sea. Muchos dicen que POSEIDOTICA ocupa el lugar que NATAS dejó libre, pero se equivocan. POSEIDOTICA tiene el lugar que tiene por mérito propio, grandes discos y shows como este.

Facundo Llano