El pasado viernes, El Teatrito vibró con una noche inolvidable de puro punk rock. La velada arrancó con el DJ local Steven Smith, quien desde los platos, pinchó vinilos con una gran selección de clásicos de esta escena, pasando por los Ramones, Sex Pistols, Dead Boys, The Clash entre otros. Esa música fue climatizando el ambiente del recinto. El show estaba anunciado con un «Sold Out» y se podía percibir que cada rincón se iba ocupando por un público ansioso por el esperado regreso de la leyenda británica, BUZZCOCKS.

Después de 15 años de su última visita a la Argentina, la cual ocurrió en 2010, ahora la historia sería diferente. Esta vez, la banda se presentó bajo el liderazgo del incombustible Steve Diggle, quien tomó las riendas tras el fallecimiento de su colega, el guitarrista y vocalista Pete Shelley en 2018. El setlist estuvo compuesto por 28 canciones que sirvieron como un viaje por gran parte de la trayectoria de la banda. Temas como «What Do I Get?», «I Don’t Mind» y «Everybody’s Happy Nowadays» dieron un arranque explosivo. Si bien es cierto que, al principio, la voz de Steve se escuchaba algo baja en comparación con el resto de la banda, este detalle (posiblemente causado por su micrófono) mejoró notablemente pasadas las primeras tres canciones.

El setlist estuvo excelente, con himnos como «Harmony in My Head», «Manchester Rain» y «What Do I Get?» consiguiendo el protagonismo y por supuesto, el icónico hit «Ever Fallen in Love (With Someone You Shouldn’t’ve)», siendo coreado a todo pulmón por el público argentino. Lo que se vivió esa noche fue más que un recital, fue un tributo al legado de los BUZZCOCKS, que sigue vigente gracias a Steve Diggle. La banda ofreció una noche histórica para los fans del punk rock inglés.

Para cerrar, como buen Punk Rocker inglés, Diggle fue el último en dejar el escenario, y con cerveza en mano aprovechó la oportunidad de saludar y agradecer a los fans que constantemente corearon su nombre, un claro ejemplo de la buena conexión entre público y artista en una gran noche que quedará para el recuerdo.

Hay quienes se preguntan si BUZZCOCKS debería continuar girando sin Pete Shelley. En mi opinión, la respuesta es un rotundo ¡claro que sí!; ver a Diggle asumir el protagonismo principal en el escenario, repasando casi 50 años de trayectoria musical durante casi dos horas, es algo sorprendente. Diría que es un verdadero lujo poder presenciar cómo, a sus 70 años de edad, Steve demuestra que la pasión por la música no envejece, llevando sobre sus hombros un show cargado de energía e intensidad.

Alejandro Gonzalez

Colaborador en Rocktambulos

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