Un género en sí mismos: Así suena «Amen» de IGORRR #ReseñaDiscos (Así Suena)NoticiasReseñas por Alfonso ELOMC - 29/09/202529/09/2025 El nuevo álbum de IGORRR, titulado Amen, se erige como un manifiesto intrépido de ferocidad avant-garde. Este séptimo trabajo cristaliza el caos esencial de la banda en su forma más ambiciosa y emocionalmente impactante hasta la fecha. No solo perfecciona su característica mezcla de breakcore, barroco, death y neoclásico, sino que además introduce un nivel de refinamiento y madurez asombroso en su sonido, coronando a Amen como la obra más lograda e inventiva de su catálogo.Amen profundiza en la esquizofrenia musical que cimentó la reputación de IGORRR. Temas como “Daemoni” y “Headbutt” ejemplifican la potencia cinética del disco: electrónica masiva, riffs demoledores, un bajo espectral y demoníaco, blastbeats caóticos y repentinos cantos operáticos se combinan con la precisión del breakcore de manera absolutamente impredecible. Cada viraje estilístico se siente intencionado, creando una experiencia que oscila entre la tensión y la liberación, tan emocionante como agotadora. La oscuridad del álbum marca una evolución palpable, alternando ironía y solemnidad con melancolía y profundidad emocional. No sorprende que “Daemoni” y “Headbutt” se perfilen como serias candidatas a Canción del Año en ELOMC.Lo que eleva a Amen por encima de la mayoría de propuestas es su carácter único: prácticamente nadie (y habría que ver si alguien se le acerca) está haciendo algo similar. La presencia recurrente de voces de soprano y coros aporta gravedad y un aire gótico que alcanza uno de sus puntos más impactantes en “Limbo”, donde los coros angelicales y las armonías contrastan con growls y una palpable sensación de amenaza. Esta fusión de belleza clásica y agresividad metalera produce un efecto inusual y estremecedor, grandilocuente y conmovedor a la vez. El diseño de sonidos en Amen alcanza nuevas cotas. No entiendo cómo no había escrito de ellos antes, pero ciertamente este es —de lejos— el mejor de sus discos. La complejidad es asombrosa: cuerdas orquestales, florituras barrocas, uso del industrial, coros y más que se combinan a la perfección con los breakbeats fundacionales de IGORRR. A diferencia del mero eclecticismo, cada sonido aquí tiene una narrativa: cada colisión de estilos es un experimento planificado, no un truco improvisado. La base sonora del breakcore, especialmente en temas como “ADHD”, transforma el arquetipo de los “cortes” que habitan en Amen en algo retorcido y desafiante, más ingenioso e integrado que en cualquier trabajo anterior. Carajo, si temas como “Mustard Mucous” o “Pure Disproportionate Black And White Nihilism” no te parten el cuello, nada lo hará.En la discografía de IGORRR nunca ha habido un álbum tan cohesivo en su locura y tan sereno en su aproximación al caos como Amen. Discos anteriores destacaron por su fusión extrema, pero en ocasiones se desviaron hacia la imprevisibilidad salvaje por sí misma. En contraste, Amen alcanza un nuevo nivel de tensión y disciplina, canalizando el afán experimental de IGORRR en su declaración artística más pura y poderosa hasta la fecha. Sin duda, se trata no solo del mejor álbum de la banda, sino también de un hito en la música experimental, quizás incluso la definición misma del “estilo IGORRR”.Alfonso ELOMCColaborador en RocktambulosEl Metal es básicamente, aparte de la música Clásica y el Jazz, la última forma de música compleja que queda y la única popular. Reseño desde El Lado Oscuro - Metal Critica.