Un Presente Triunfal: Así Suena LA CHATARRA ESPACIAL #RuidosSubterráneos

Al Principio Del Arcoiris

A veces quedamos tan hipnotizados por los que llegan a la cima del éxito comercial que descuidamos a los miles de grupos que luchan por hacerse un lugar en la escena musical a fuerza de talento, profesionalismo y creatividad. Claro que no me refiero a los patiños que simplemente copian la propuesta de otro y por alguna razón pretenden hacer una prefabricada carrera con ello, sino de músicos con algo real que aportar al arte que le da sentido a nuestras vidas a diario, músicos como LA CHATARRA ESPACIAL.

Los oriundos de Buenos Aires son de aquellos que ponen sobre la mesa un arsenal de gancho, groove y…-casi me quedó sin palabras que empiecen con “g”-… grandes canciones. Sí, grandes canciones es la clave en este asunto. “¿Es para tanto?”, podría pensar alguno. Con escuchar los primeros treinta segundos de “Capitán Cooke” la respuesta es un rotundo “sí”. Ciencia y Ficción, al que pertenece la anterior canción, salió en el 2016, y es lamentable que yo no haya ingresado a este medio antes porque habría escrito sobre él (técnicamente sí lo hice, pero en un blog personal).

En su momento lo definí como “una placa que tiene desde BLACK SABBATH hasta LUIS ALBERTO SPINETTA, pasando por el Rock Progresivo y el Funk”, aunque hoy también le agregaría Jazz a esa mezcla. Su primer hito discográfico se nutrió de influencias existentes a las que les agregaron su ADN, desembocando en la creación de canciones frescas que denotaban un futuro prometedor.

El Retorno De Los Eternautas

Hoy, dos años más tarde, soy contemporáneo de su segundo lanzamiento, el flamante Batalla Del Tiempo. La banda atravesó cambios en el ínterin, como el ingreso de Peter Provan en guitarra y voz, y el cambio de Gonzalo Boero por Roman Rajczyk -copiar y pegar apellido- tras los parches. Junto con Francisco Rangugni en guitarra, Juan Ninotti en teclados y voz líder, y Roberto Sanchez Cano en bajo y voz líder también -los miembros originales-, parieron una obra que se alza sobre lo construido en Ciencia y Ficción.

Siendo completamente sincero, en la previa a la salida de éste segundo LP, no estaba del todo entusiasmado. El single adelanto, “El Dragón”, no había logrado cautivarme. ¿Dónde estaban esos riffs rockeros que tanto me habían fascinado? Evidentemente me había encariñado con la faceta más rockera del grupo, y que mal que hice. Fue el irresistible groove del track inicial “Barcos Hundidos” el que hizo que mi cabeza haga el *click* y caiga rendido ante sus 8 canciones. Por eso es importante escuchar los temas en el contexto de su álbum, y no sueltas en una lista de Spotify…

Con el correr de los minutos es evidente que Batalla Del Tiempo tiene su propia identidad respecto de su hermano mayor, disminuyendo la distorsión y relegando agresividad/pesadez (que en verdad nunca fueron el foco en primer lugar) en pos de orientarse hacia un sonido más delicado y cristalino, repleto de melodías memorables que atraviesan al Pop, Jazz -“Sal”-, Funk, Rock Progresivo y que coquetea con el Metal en muy breves instantes.

Aunque el sonido del primer disco me había parecido superlativo, se queda chico frente a la brillante producción de esta placa, con una mezcla donde cada instrumento se escucha perfectamente –“Pueblo Lavanda”-. La composición se nota también mucho más pulida, con cambios de tiempo bien dispuestos –“En Línea”-, y el agregado de secciones nuevas que parecen salidas de la nada pero que renuevan con tal naturalidad cada track que deslumbran –“Kalypso 53”-. A diferencia de otros grupos donde un integrante marca el camino a seguir, en Batalla Del Tiempo (y en LCE en gral.) todos son protagonistas.

Si me guió específicamente por como fueron trackeados los temas, “El Misterioso Caso del Síndrome Lavanda” es el único que si se lo aproxima individualmente, no logra descollar como podría por la sencilla razón de que se siente inconclusa. Desde sus títulos se entiende que “Pueblo Lavanda” es la antesala al mismo, aunque unirlas en un único tema -“tétrico instrumental” + “calma coda”- podría haber tenido más sentido. De querer igualmente mantener el número de tracks podrían haber incluido a “Torito”, otra composición sin voces que sirvió de anticipo a la grabación del álbum, pero que lamentablemente fue dejada afuera.

Las corrientes de pensamiento (no necesariamente inteligente) actuales dictan que hoy en día la gente no escucha los discos completos, mucho menos aquellos que superen la hora o tengan más de 10 canciones. Pese a eso, todavía hay bandas a las que parece no haberles llegado el memo. Por suerte LA CHATARRA es gente de bien, y suman puntos desde el número de tracks, que dan un total de 33 minutos de música tan amenos que escucharlos de un solo tirón es inconsciente. Como se dice en Argentina: “cortita y al pie”. Sin relleno, sin sobrecargar cada composición, y donde todo elemento importa y cumple un minucioso rol para hacer de ésta una grata placa.

Ayer Tenochtitlan, Mañana México

LA CHATARRA ESPACIAL se gana su presente triunfal a fuerza de 8 canciones memorables que trascienden los géneros. Cualquiera sea el trasfondo musical del que provenga el oyente, Batalla Del Tiempo tiene algo para cautivarlo (“te devolvemos tu dinero si no”). Y sin tener conocimiento de la escena completa, este esfuerzo discográfico se siente como la conquista de un buen espacio de ella. Si mantienen la calidad y el espíritu de sus canciones, quiero creer que en un futuro se podrá hablar de ésta como la placa que los dejó al borde del salto hacia otro nivel de musicalidad y popularidad. *Chata-chatarra chatarra chatarra…* (sólo para fans).

Colaborador en Rocktambulos
La música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.

La foto utilizada como portada es de Anette Etchegaray / Todos los derechos pertenecen a su autor/a

Roger Alan Provan

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