Viéndolo en perspectiva, es casi irrisoria la línea histórica que narra cómo emergió, se desarrolló y se erigió GHOST hacia la cúspide del Metal. En pos de evitar debates innecesarios, me gustaría aclarar mis puntos en lo que más pueda. Recordemos la génesis de la banda: los sanos clichés del Rock veían un resurgimiento en el grupo sueco: líricas e imagen satanista que incluían al sexo explicito, siempre imbricado en estos rituales paganos, dando como resultado una composición literaria deliciosa para los amantes de este estilo de literatura. El sonido remitía a los 70’s, con una producción realmente anclada en ese tiempo, pero la referencia directa era Blue Oyster Cult; de hecho, le agrega mas misticismo al asunto. La imagen sumamente cuidada: un Papa Satanista seguido por un culto de espíritus y, como frutilla del postre esotérico, guiños al cine de culto.

En 2010 la estética mística y esotérica seguía siendo redituable y “Opus Eponymous” allana el camino para la gran promesa del Metal – Hard Rock para ser más específicos, pero no va al caso – pero su devenir fue develando la realidad de la cuestión. Las presentaciones en vivo eran el punto débil y el sostén de la banda… ¿contradictorio? No, más bien un muy buen marketing. Excelente puesta en escena pero la voz de Papa Emeritus no poseía la fuerza necesaria para cohesionar el coctel esotérico. El horror no era tal pero la banda se movía como pez en el agua por las luces más importantes del mundo del Metal con el visto bueno de James Hetfield y Phil Anselmo. El año 2013 nos trae “Infestissumam” y un resultado musical dudoso: canciones descartables y poca consistencia en el resultado final; en pos de cohesionar el Pop y la música pesada, las ideas compositivas comienzan a hacer agua. Pero el problema, en realidad, son las actuaciones en vivo: Papa Emeritus no responde a las expectativas, su voz es demasiado débil. ¿Se acuerdan de Ghost en el “Teatro Vorterix” de Buenos Aires y la marea de pistas pre-grabadas que ayudaron al Papa a llegar a las notas? De hecho, ¿se acuerdan de “Ghuleh/Zombie Queen”? ¡Sonidista, dale play!

El 2014 dividía las aguas entre las huestes metálicas: por un lado un rechazo total y, por el otro, una idolatría. Por supuesto, había matices, simplemente estoy haciendo un recorte para presentar a “Meliora”, el tercer disco de la banda: uno supone que se consolidaría su propuesta y recién ahí se vería como el publico tomaría a a Ghost. Y, de hecho, eso es lo que sucede.

“Spirit” y su consciente guiño a la banda sonora hacia la película Ed Wood (1994) – compuesta por Howard Shore – resulta ser una parodia de sí misma. ¿Alguien puede tomar en serio esos teclados? El estribillo es desganado y el desarrollo de la canción no la saca del letargo de nunca arrancar. Flojo arranque remontado por “From The Pinnacle to The Pit”, de correcta instrumentación pero de coros pomposos: aún así sirve para levantar la marcha. “Cirice”… ¿realmente Este pop lavado y su estribillo “can you hear the rumble” conmueve a los que califican como positivo a este álbum? “Spoksonat” no aporta nada y apáticamente nos lleva a “He Is”. Esta canción ha tenido un impacto que no logro comprender. Me sigue pareciendo un híbrido entre pop y Hard rock que, lejos de cohesionar, converge en otro pop lavado y pomposo. Ni hablar del soporífero que es “Mummy Dust”, ¿lo compusieron en piloto automático? “Majesty” es una buena canción y realmente una brisa de aire fresco acompañada por el instrumental “Devil Church” que originalmente iba a funcionar como introducción para “Cirice”. El instrumental logra capturar la esencia esotérica a la que la banda aspira: el ritual pagano parece tomar forma de nuevo. Pero todo se va por la borda cuando el hit Pop “Absolution” continúa la senda de estribillos apáticos. “Deus in Absentia” no abandona esta senda, más allá del excelente arreglo coral del final, pero es la canción que culmina el álbum.

“Meliora”, un trabajo musical corto – dura 41:35 – respaldado con la idea conceptual de “la búsqueda de algo mejor” y la intención de pintar una escena futurística pre-apocalíptica, falla miserablemente en su objetivo de envolver al escucha en la impronta de la banda básicamente por fuerza de composiciones flojas. Y, de hecho, se ve claramente el horizonte al que apunta la banda con este pastiche Pop/Rock ¿Hasta dónde puede llegar el hype mediático? No lo sé… por mi parte, esperaba algo muy superior al nuevo trabajo de una de las “bandas más importantes de la música pesada actual”.

Eso no es todo: las pistas pre-grabadas siguen diciendo presente en el vivo. Recién es su tercer trabajo discográfico – sin contar el excelente EP de covers lanzado en 2013 – así que la banda tiene un largo trecho por recorrer. Veremos qué es lo que sucede. A juzgar por “Meliora”, el presente no es muy alentador, pero aún sigo creyendo en el eclecticismo de la banda apoyado por su clara versatilidad. Pero, más allá de todas estas especulaciones, hay un vacío debido a la ausencia de lo más importante, de lo que no se puede descuidar, las canciones. De cualquier manera, espero el día en el que abandonen el abuso de las pistas pre-grabadas y espero con ansias su próximo trabajo. Tres discos es una carrera muy corta para una banda tan grande o, más bien enorme, gracias al hype que hay detrás de ella. Simplemente por esa razón es que prefiero analizarlo en frío y confiar en sus habilidades. Veremos qué nos dirá su cuarto disco.

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