Una gran misa lobuna: POWERWOLF volvió a Buenos Aires #ReseñaDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 09/05/202510/05/2025 Pocas veces hemos visto un show tan interactivo, una banda tan conectada y unos fans tan entregados como vimos este miércoles en Buenos Aires durante el esperado regreso de una de las bandas más importantes del power metal moderno.El regreso de POWERWOLF a Buenos Aires le dio cierre al «War & Wolves Metal Fest», un evento que tuvo el día anterior a SABATON sobre el mismo escenario. Esta vez la jornada fue iniciada por HELIOS y AZEROTH, y con respecto a este último, debo resaltar que pocas veces vi un soporte sonar tan bien. No solo el sonido del Teatro Flores estuvo a la altura, sino que musicalmente destacaron, con un Ignacio Rodriguez (vocalista) que estuvo prendido fuego, haciendo impresionantes agudos, y una banda en pleno que tuvo una noche lo suficientemente buena como para que todos en la audiencia dejaran lo que estaban haciendo y prestaran atención a lo que ocurría en tarima. La gente los ovacionó varias veces, y con razón. Sin dudas, dignos representantes del power metal nacional en un evento que prometía lo mejor de lo mejor.El público que llenó el Teatro Flores en un día de semana vino a acompañar a POWERWOLF en el cierre de su gira latinoamericana, y por lo tanto se hizo sentir desde antes que comenzara el show, coreando el nombre de la banda desde antes que se abriera el telón. Como era de esperar, la euforia se desató desde el primer acorde. La banda, por su lado, aprovechó esa energía al máximo y se mantuvo durante las dos horas que duró el set interactuando con la gente mediante juegos y coros, donde Attila y Falk separaban al público en equipos y competían entre sí. Attila DornLos pogos, saltos, cánticos y gritos fueron los protagonistas de la noche debajo del escenario, donde se podían ver chicas vestidas de monja y fanáticos con caras pintadas, mientras que arriba del escenario el protagonista era una banda metida en su papel, con impecables vestuarios y maquillaje, tocando como los dioses en medio de una decoración que nos hacía sentir en una iglesia donde los santos son lobos. Si bien la puesta en escena en estas giras de teatros está lejos de lo que la banda realiza en Europa, donde la producción suele ser más ambiciosa y los recintos más grandes, POWERWOLF se aseguró de que sus fans latinoamericanos se sintieran en una verdadera misa, con una decoración más que destacable y unas visuales imponentes en sus pantallas, brindando un show de primer nivel.«Llegó el momento de mover las caderas ¿Quieren bailar conmigo?» Dijo el carismático Attila Dorn en perfecto español antes de bailar el vals con su compañero Falk. «Nosotros no bailamos en discotecas, bailamos con la muerte» agregó en la previa del celebrado «Dancing With The Dead», donde el pogo se descontroló una vez más. Esa fue una de sus tantas intervenciones ya que el cantante nos sorprendió con su buen dominio del idioma y no paró de decir cosas en castellano durante toda la noche. Falk demostró ser mucho más que un tecladista y fue un verdadero showman toda la noche, corriendo por todo el escenario, saltando, interactuando y hasta ondeó la bandera del grupo durante «Amen & Attack».Falk Maria y Markus PohlLa dupla de guitarras que forman Charles Greywolf y Markus Pohl (quien reemplaza a Matthew Greywolf en las giras) es tan sólida y dinámica como enérgica, con ambos caminando el escenario y agitando sus cabelleras durante todo el show, mientras que Roel Van Helden es un reloj detrás de los tambores, marcando el ritmo veloz que cada tema requiere.«Army Of The Night», «Demons Are A Girl’s Best Friend», «Sanctified With Dynamite» y «We Drink Your Blood» fueron algunos de los temas donde más se notó la entrega de los fans y en los que mayor interacción hubo con la banda, con un Attila tan empeñado en que todos fueran parte del show que intentó hacer cantar hasta a los miembros de la seguridad del teatro. Pero no todo fue pogo y locura, también hubo momentos emotivos y solemnes como cuando las luces de los celulares iluminaron el lugar mientras la banda tocaba la épica balada «Alive or Undead». Después de lo de esta noche, no solo pudimos comprobar por qué POWERWOLF es considerada una de las mejores bandas de la actualidad sino que pudimos confirmar que el público argentino del power metal es uno de los mejores que existe. ¿De dónde sale tanta energía? ¿Un miércoles? Es un misterio. La banda prometió volver pronto y estamos seguros que los fans tienen mucho que ver en ese deseo.Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos©Todas las fotos fueron tomadas por Matías Fortini para Rocktambulos / Todos los derechos reservados