Una oda al punk: THE EXPLOITED se reencontró con Argentina #Reseña

La relación de THE EXPLOITED con Argentina se une en un fanatismo que ha sabido recorrer recitales en míticos escenarios, como el desaparecido Cemento, con y sin incidentes, en diferentes décadas y por distintos motivos. Pasaron los años con su lógico deterioro y era una incógnita si la frescura y vitalidad de antaño se manifestarían una vez más durante el show que la banda pautó en Buenos Aires el 1ro de diciembre, precisamente en Groove, recinto de Palermo.

Prueba de sonido y salida a escena de FLEMA que, créase o no, tuvo una gran performance sonora. Esto desmiente nociones infundadas como que el Punk va a sonar mal necesariamente. Pues bien, la banda incorporando otra guitarra – Maikel de KAPANGA, nada menos – logró el balance de la melodía Punk con la agresividad que puede tener el Heavy Metal. Clásicos como “Cáncer”, “Vahos del Ayer” y “Nunca Seré Policía” hicieron las delicias de los presentes. Nekro de BOOM BOOM KID se paseó por Groove casi desapercibido. Las luces bajas ayudaron.

“Let’s start a war, alright!”, anunció Wattie (voz) cuando THE EXPLOITED irrumpió en escena con la canción que explicita un anuncio bélico. Y entre canción y canción, sabiendo que el veterano punk es la estrella del show, encontramos una serie de “oi”, “you wanker” y “cunt” en marcado acento cockney, que, es más que claro, complicó un poco entender algunos dichos. Desde ya, el cockney es londinense y Wattie es escocés, pero el parecido los hace casi exactos. ¡Siete canciones del icónico Punk’s not dead (1981)! Estábamos de parabienes en la celebración con un pogo al que violento le quedaría ridículo.

Si bien hubo problemas de sonido, y este no fue malo – destaco antes de malas interpretaciones – sí tuvo problemas estratégicos. Me explico: adelante de todo el volumen era demasiado alto, en la mitad del recinto las cosas se equilibraban, mientras que atrás la voz de Wattie se perdía entre los instrumentos. Groove es particular y tiene ciertas técnicas para sonar bien sin importar la ubicación. No puede objetarse nada respecto a la ejecución instrumental, particularmente de Willie Buchan (batería), quien si tuvo un constante sonido óptimo, y fue el motor de un grupo aceitado con Irish Rob en las cuatro cuerdas y Stevie Campbell en guitarra.

No hubo demasiado feedback con el público, más bien arengas o insultos al aire – los mencionados “wanker” -, sino que, contrario a la conversación tradicional, la comunión con los presentes se representó en la intensidad, en la confrontación de Wattie con el individuo que lograba ver desde el escenario. Por supuesto, también hubo tiempo para rendir homenajes a los eternos THE VIBRATORS con “Troops of Tomorrow”.

Momento icónico: en “Sex and Violence” es costumbre que el público suba al escenario. La escena de punks intentando que otros no caigan de las tablas era conmovedora cual hundimiento del Titanic. La cuestión es que el escenario se llenó a tal punto que, claramente, algún instrumento fallecería en esta situación: allí fue la guitarra del buen Campbell. Entonces, cuando fue el momento de interpretar “Punk’s not Dead” la guitarra se quedó sin sonido, y cuando se solucionó este problema técnico, el volumen fue mucho más bajo. ¡Pero esto le dio más nitidez a la voz de Wattie! Como en la dialéctica hegeliana, la síntesis fue dichosa.

Y con “Was It Me” finalizó otra escena amorosa entre THE EXPLOITED y Argentina. Esperamos verlos nuevamente, algo que seguro ocurrirá pronto, con la certeza de que sus fieles seguidores estarán ahí.

Facundo Guadagno