Luego de varios años de trabajo que, según sus misteriosos mensajeros, implicaron mucha paciencia, atención al detalle y corazón, Lxs Brujxs vuelven para presentar en sociedad las canciones que dan vida a “Escorpio Asciende“, su primer larga duración.
La agrupación argentina asegura que Escorpio Asciende “es un álbum que nos invita a caer en las profundidades de la existencia y, desde allí, emprender un camino de retorno al alba.” Podemos escucharlo en su totalidad, a continuación:
A continuación, la descripción del disco, tal como lo relata la nota de prensa oficial:
“Las diez canciones que componen el disco, junto con la portada a cargo de Alejandra Viviana Aranda, proponen un paisaje lleno de misticismo, alegorías y símbolos, que se articulan alrededor de la temática principal de esta obra: la muerte y los procesos de transformación como viaje alquímico.
El álbum nos conduce por escenarios complejos, ilustrados por un conjunto de guitarras agresivas pero a su vez melódicas, donde se destacan el vértigo de cada uno de los riffs, así como la virtud que se desprende de cada uno de los solos.La base rítmica le da a cada tema un cuerpo potente y dinámico que, sumado a los arreglos sonoros, le confiere al álbum un sonido actual, sin perder en ningún momento la contundencia y ferocidad que distingue al género protagonista de esta obra: el death metal.
Por otro lado, la versatilidad de la voz y la capacidad de alternar entre voces guturales y melódicas que posee quien narra cada una de las canciones, le confiere al disco una diversidad y fluidez que funciona como puente entre extremos opuestos. En este álbum, la agresividad del death metal, las armonías y melodías del hard rock, y los ritmos sincopados del groove metal se entrelazan en una propuesta diferente y original cargada de misterio.
Además, las líricas del álbum están curadas al detalle, como si se tratara de páginas sacadas de un grimorio lleno de encantamientos, donde la realidad y la imaginación se tocan para dar lugar a cuestionamientos genuinos que pretenden dirigirnos hacia nada más y nada menos que nosotros mismos.
Witchour es un colectivo discreto en el que la identidad de los músicos, que están desperdigados por el mundo, ha perdido relevancia. Cada intérprete ha estado en el lugar indicado y en la hora indicada para ser canal de la voluntad de Lxs Brujxs, quienes deben ser pensadxs como fuerzas de la naturaleza, verdaderxs jefxs invisibles que tiran de los hilos de este proyecto y deciden expresarse cómo, cuándo y con quienes lo consideren correcto. Su mensaje ha quedado en manos de Octavio III, quien oficia como maestro de ceremonias y es el rostro visible detrás del proyecto. Quien quiera indagar en el imaginario que propone Witchour, deberá hacerlo a través de él.
Witchour se formó en 2014 por los guitarristas Ezequiel Catalano (ex Climatic Terra/Lörihen) y Federico Rodriguez (ex Climatic Terra), junto al cantante Alejandro Souza (ex Frater/Ziran), a quienes luego se les sumaron Marco Ignacio Toba (ex Thabu/Hagen) y Javier Cuello (Anomalía/V.I.D.A).
En su propuesta, Witchour abarca influencias que van desde el Death Metal Melódico hasta el Hard Rock, haciendo de la melodía su gran recurso, lo que les da un estilo propio y particular. Los conceptos que abordan con su lírica, así como los simbolismos presentes en su estética, son de carácter introspectivo y esotérico.
A fines del año 2014, produjeron un EP conceptual de cuatro canciones titulado “The Haunting“. Dicho material fue grabado, mezclado y masterizado en Absolute Studio bajo la tutela de Iván Iñiguez (O’Connor/Helker) y Cristian Abarca (Helker/Lörihen). Luego de haber sido publicado, cosechó reseñas favorables en sitios nacionales e internacionales especializados en el género:
“Luego de tan solo una escucha nos damos cuenta de que WITCHOUR es la gran excepción en un mar de bandas como las que he descrito más arriba. Aún hay músicos que se preocupan por el detalle y cuidan, antes que nada, el producto final: la canción.” (Leonardo Rodríguez Luque para Rocktambulos AR)
En los años siguientes, la banda se dedicó a difundir su material en vivo, llegando a ser soporte en Septiembre del 2016 de los suecos Soilwork, pioneros del death metal melódico a nivel mundial y recibiendo críticas positivas de los medios de prensa que presenciaron el show:
“Muy aparte de ver a SOILWORK, WITCHOUR era una de las bandas que no quería perderme. A esta agrupación se le han atribuido muy buenos comentarios, y se les nombra constantemente como una de las nuevas representaciones del metal argentino, ¡y no decepcionaron! Un set plagado de buenos temas, entre los que destacaron los de su primer lanzamiento, el EP The Haunting, que consta de 4 tracks, y que la verdad no tuvo nada que envidiarle a una banda extranjera.” (Raúl Echeverría para Rocktambulos AR)
Meses más tarde, Witchour pasó por los estudios de Vorterix Metal y, luego de una entrevista con Javier ‘Knario’ Compiano (Plan 4), realizaron un avant premiere del videoclip perteneciente a “The Hunger”, corte de difusión de su primer material de estudio.
En junio del 2017, Witchour lanzó Night Hag & El Pacto, un single doble que fue grabado íntegramente en La Cueva Studio por Ezequiel Catalano, mezclado y masterizado por Nicolás Ghiglione en PGM Studios, y que fue muy bien recibido por los medios y los seguidores de la banda.
Luego de varios años de silencio, Witchour decide volver con su primer larga duración bajo la escoba: Escorpio Asciende, un disco de diez canciones que tiene como concepto principal a la muerte y los procesos de transformación. El álbum está previsto a ser lanzado a principios de octubre del año corriente.
Entre fines del 2023 y principios del 2024, “El Augurio” , “El Sueño De La Serpiente” e “Intronauta” fueron lanzados como adelantos. Actualmente, Witchour se considera un colectivo discreto, por lo que la identidad de los miembros, que se cree están desperdigados por el mundo, ya no tiene mayor relevancia. Aunque algunas personas insistan con seguir adjudicándose la autoría de las canciones, decidir si creerles o no es algo que dejamos a criterio de cada oyente.