Nunca hubo un artista, dentro del Rock argentino, que haya hecho converger a la tragedia con la alegría de vivir. MIGUEL ABUELO, de nombre real Miguel Ángel Peralta, supo encontrar siempre a las claves necesarias para desempeñarse con soltura en cada ámbito en el que le tocara desarrollarse: la calle, la poesía, la música… en síntesis, la vida misma.

De origen lumpen, probablemente sus precarias condiciones de vida, a las que siempre adornó con su rica imaginación, lo hayan convertido en un individuo que, sin saberlo, con el correr de los años se sumaría a una corriente usual en los años 60’s: la experimentación en el estudio de grabación. Esto pudo verse en sus primeras incursiones discográficas con LOS ABUELOS DE LA NADA: “Diana Divaga” y “Tema en Flu Sobre el Planeta”.

La primera de estas composiciones muestra un paralelo con el esquema conceptual que tenía un compositor como Brian Wilson, mentor de THE BEACH BOYS, al apreciarse la riqueza instrumental y la mixtura de elementos dentro de la canción, algo inusual en el Rock local de aquel entonces. El jóven Miguel, sin experiencia en el mundo de la música profesional, ya había dejado una huella imborrable en el Rock Argentino. Por supuesto, ni se mostraba consciente de tal hecho.

Los años 70’s lo encontrarían como un trotamundos romántico por Europa, errante y sin rumbo, pero aún así, a través del mecenas Moshe Naim, graba Miguel Abuelo & Nada (1975), y a través de los capitales de Naim se forma un grupo y una gira, con un destino fallido. Lo destacable está en cómo el álbum se mimetiza con el Hard Rock de aquellos años, sin nada que envidiarle a grupos como RAINBOW, por ejemplo, creando una obra que, hasta el día de hoy, resulta una rareza para el público general.

En la década del 80 regresaría a Argentina para consolidar a LOS ABUELOS DE LA NADA, esta vez apoyados por Charly García y el mánager Daniel Grinbank. Innovando entre el Reggae y el New Wave, el disco homónimo de 1982 fue un éxito instantáneo. Ahora sí, el grupo pertenecería al mainstream del Rock Argentino, y si bien muchas de sus letras eran banales, otras le daban lugar a la reflexión profunda que Abuelo solía acostumbrar, como “Yo Soy Tu Bandera” , de Vasos y Besos (1983) o “Región Dura”, perteneciente a Cosas Mías (1986).

Los cambios en la alineación y los egos terminarían por hacer desvanecer esa química que el grupo supo construir. Caracterizados por su eclecticismo en vivo y en estudio, LOS ABUELOS DE LA NADA dejaron una marca en el Rock en español, convirtiéndose en una institución.

Por su parte y en simultáneo, MIGUEL ABUELO pudo grabar un disco solista, Buen Día, Día (1984), donde pudo darle lugar a su faceta más exaltada de trovador.

A treinta años de su muerte, su figura continúa inspirando y endulzando los oídos de los oyentes, siempre gracias a su destreza y, por supuesto, incorregible desfachatez, esa que lo llevó de la calle a los escenarios más importantes de Argentina.

Facundo Guadagno

Redactor en Rocktambulos

Antropólogo. Politólogo. Escritor.