Rápidos y furiosos. Ásperos, pero listos para rockear con una fuerte impronta blusera. Sin duda, eso podría ser utilizado para describir la carrera entera de MOTÖRHEAD. A veces se acercaban demasiado al heavy metal, como fue con Inferno allá por el 2004.

El salvo de furia empieza con “Terminal Show”, que tiene al guitarrista Steve Vai como invitado. La paliza continúa tema tras tema, sea con “Killers”, “In The Name Of Tragedy” o “Keys To The Kingdom”. Solo el blues de 12 barras acústico de “Whorehouse Blues” da un respiro, mientras muestra otro lado brillante del grupo.

Phil Campbell se luce en sus riffs y sus solos, apoyándose en la atronadora batería de Mikkey Dee, mientras el frontman, bajista y líder del grupo, Lemmy Kilmister hace sonar su bajo distorsionado mientras gruñe sus letras fantásticas.

Roger Garrett

Colaborador en Rocktambulos