BLIND GUARDIAN en Argentina: Volviendo a ser el mejor público del mundo #ReseñaDestacadaNoticiasReseñasShows (Así Fue) por Frank Hernández - 17/11/202328/06/2024 Ya hemos dicho hasta el cansancio, en reseñas pasadas, que el amor que existe en Argentina por el power metal es tan grande como inexplicable. Si bien esto no significa que cualquier banda que haga dicho género tendrá el éxito garantizado en estas tierras, sí quiere decir que quien se gane el amor de ese público, verá inmortalizado su legado en un mar de apasionados fans capaces de dejar el nombre de todo un país en alto, con cada visita internacional.Este 16 de noviembre, Argentina recibió la visita de unas leyendas del power, que además tenían más de 8 años sin visitarnos y eso probablemente aumentó las expectativas de ese reencuentro. Me refiero a BLIND GUARDIAN, íconos alemanes del metal, que el año pasado publicaron The God Machine, un discazo que nuestro staff incluyó entre los mejores del año 2022 y que -aunque no se trata de una vuelta a las raíces, como nos aclaró su guitarrista Marcus Siepen en entrevista reciente– nos muestra a la banda regresando al sonido crudo, arrollador y potente de sus mejores tiempos.Con la excusa de presentar ese nuevo trabajo, la banda lidearada por Hansi Kürsch llegó a Buenos Aires este jueves y contó con la apertura de dos bandas locales de renombre: BETO VAZQUEZ INFINITY y AZEROTH. Afortunadamente una buena cantidad de público llegó temprano al Teatro Flores, permitiendo que el show de Beto Vazquez y sus talentosos músicos tuviera una recepción más que digna y merecida. El reconocido bajista sabe como ofrecer un buen show y cuenta con gran respeto en la movida, ya que además de superar los 20 años de carrera con su INFINITY, es bajista de los legendarios NEPAL, con quienes se presentó hace muy poco en ese mismo escenario, a casa llena. Posteriormente fue el turno de AZEROTH, quienes -tal como lo mencionó en tarima Ignacio Rodríguez, vocalista de la agrupación- también estuvieron en ese mismo recinto hace poco, presentando su más reciente disco, Senderos del destino. «Gracias por estar aquí desde temprano y por el respeto para con las bandas nacionales que la vivimos peleando» dijo Rodriguez en una de sus intervenciones. «Nosotros somos Azeroth, hace muchos años que venimos tocando y es un sueño poder estar está noche aquí junto a Blind Guardian» aseguró el vocalista, que con una muy buena demostración vocal provocó fuertes aplausos por parte de un teatro que ya se empezaba a llenar.BLIND GUARDIAN en Buenos Aires: La máquina divina en acciónA las 21hs en punto comenzó a sonar el intro y fueron apareciendo de a poco los integrantes de BLIND GUARDIAN. Por un tema de jerarquías, André Olbrich y Hansi Kürsch (guitarrista y vocalista, respectivamente) son los últimos en salir. El púlico lo sabe, por eso grita más fuerte cuando este par hace acto de presencia, pero no hay mucho tiempo para saludos cuando el tema que abre la jornada es el poderoso «Imaginations From The Other Side», con el que la audiencia enloquece desde el primer segundo, una audiencia que poco a poco se apoderaría del rol protagónico de la noche y que convierte a BLIND GUARDIAN en la envidia de cualquier banda.Es importante señalar que desde antes que comenzara el show, en esos minutos previos a la salida de la banda, el público ya coreaba cánticos en honor a BLIND GUARDIAN. El grupo, desde el backstage, podía escuchar a sus fans aclamar por su presencia y demostrarles su amor, y esto ni siquiera comenzaba. Ese nivel de ansiedad era el que se respiraba en el ambiente, así que ya podrán imaginarse lo que ocurrió cuando comenzó el espectáculo. «Olé, Olé, Guardian, Guardian» coreaba con fuerza el público apenas terminado el primer tema, y ante el primer saludo de Hansi, comenzaron a cantar sobre el sentimiento que no se puede parar. «Buenas noches, Buenos Aires» dijo el vocalista en completo español, algo que se repetiría a lo largo de la noche con pequeñas frases como «Ustedes estan locos» o «Son los mejores». View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)«Blood of the Elves», del disco que vinieron a presentar, fue muy bien recibido -y hasta coreado- por los fans, al igual que ocurrió con «Violent Shadows» y «Secrets of the American Gods», los tres temas de The God Machine que pudimos escuchar esa noche. Esto no solo habla de lo actualizado que está el público con el material de la banda, sino del éxito que ha tenido este disco entre los fans. «Supe que hoy juega Argentina, contra Uruguay» dijo el carismático Kürsch, que aprovechó todos los intervalos entre canciones para hablar con los fans, en inglés. «¿Entonces qué hacen ustedes aquí?» preguntó, y la respuesta fue un coro unísono que decía «Guardian, Guardian». «Parece que prefieren la música de BLIND GUARDIAN«, concluyó el cantante con una gran sonrisa, y agregó: «Hace 8 años no veníamos, les puedo decir que los extrañamos mucho.» Podríamos decir que todos los clásicos fueron coreados con el alma por parte de la audiencia, desde el infaltable «Nightfall» hasta el poderoso «Traveler In Time», pasando por «The Script for My Requiem» y «Majesty» (por solo nombrar algunos), pero el teatro retumbó cuando el público cantó «Time Stands Still» y «The Bard’s Song – In The Forest», este último con los dos guitarristas utilizando violas acústicas y Hansi dejando el micrófono a los fans para que ellos se encargaran del trabajo. Antes habían hecho lo mismo con «Skalds and Shadows», aunque la respuesta no fue tan intensa.Y hablando de intensidad, el público insistía durante todo el show en pedir «Welcome to Dying», tema que si bien no estaba en el setlist que el grupo planeó para esa noche, han venido tocando cada tanto durante este año. Fue por eso que, después de «Lord Of The Rings», y ante una nueva insistencia, Hansi se reunió con el resto de la banda, conversaron en secreto y dijo la frase mágica: «Está bien, vamos a tocar ‘Welcome to Dying'». Este inesperado regalo no hizo sino aumentar la magnitud de respuesta de la audiencia, que literalmente enloqueció con el tema, y para el momento de «Valhalla», se dedicaron a corear con fuerza, una y otra vez el conocido estribillo, mientras algunos se hacían notar sobre los hombros de sus compañeros. Incluso, uno de los asistentes se puso a alentar de pie sobre los hombros de otro, en una demostración de equilibrio envidiable. «Buenos Aires siempre es un gran lugar para tocar, pero esta noche ustedes han superado todo» aseguró Hansi, y aunque sabemos que todos los artistas dicen lo mismo en todos sus shows, creanme que esta vez era en serio. Los que estabamos ahí sabíamos que el público esta vez se superó. «Tenemos un tema más» agregó el cantante, antes de interpretar el esperado clásico «Mirror, Mirror», con el que el público coreo desde la letra hasta la melodía. View this post on InstagramA post shared by Rocktambulos (@rocktambulos)La eufória con la que se estaba viviendo la noche logró que algunos inconvenientes de sonido pasaran desapercibidos, como los que hubo en la primera canción, donde la voz no terminaba de escucharse de forma nítida y era opacada por el resto de los intrumentos. Afortunadamente esto se arregló en el segundo tema, pero lo que no pareció arreglarse tan rápido fue la propia voz de Kürsch, a quien le costó llegar a las notas altas en las canciones nuevas y hasta se le notó desafinado en el primer tema acústico, esto último tal vez por un problema con su retorno.Por un momento temí que su voz empeorara con el transcurso de la noche, pero fue todo lo contrario. Con cada tema que pasaba, Hansi mejoraba, como si esas mil quinientas almas que cantaban a todo pulmón sus canciones, le estuvieran dando poder al virtuoso vocalista. Anoche quedó demostrado eso que dicen tantos artistas, que la energía de la audiencia los contagia, y pudimos ver como los fans le dieron una recarga anímica y energética al cantante, a un punto tal, que una vez finalizado el show, no se quería ir. Si, en serio no se quería ir. Fue gracioso ver como después de terminado «Mirror, Mirror», última canción según el setlist impreso, el baterista se bajó de su trono y se disponía a regalar souvenirs al público en el frente del escenario cuando Hansi lo detuvo y lo envió de nuevo a su lugar. «Vamos a tocar otra canción», ordenó el jefe, ante la cara de sorpresa del resto y la emoción de los fans. «Ustedes me convencieron, ahora convenzan al resto», dijo antes de que interpretaran «The Quest for Tanelorn». Fue la guinda del pastel para el que fue, probablemente, el mejor show de la banda en el país, con un setlist memorable y un sonido que estuvo a la altura, a pesar de cualquier inconveniente mencionado, pero sobre todo por la sinergia entre banda y público.Repito, en todos los años que llevo asistiendo a conciertos, nunca vi una audiencia tan entregada, tan efusiva y en tanta sintonía con la banda durante todo el show. Siempre hay temas que desatan pasiones, y siempre hay audiencias ruidosas, pero lo de anoche fue especial. El show terminó durando más de dos horas gracias a esos dos temas extra, y dudo que exista alguien que haya estado allí, que diga que fue un show más o que no es para tanto. El debate sobre si Argentina sigue siendo el mejor público del mundo es interminable, porque si bien lo fue, actualmente he ido a recitales donde la audiencia parece estar muerta. Anoche, fecha en la que irónicamente la Argentina campeona del mundo en futbol perdió su invicto con Uruguay, la Argentina campeona del mundo en recitales volvió a ganar en el torneo de los mejores públicos del mundo.Frank HernándezDirector en RocktambulosEscucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo. Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de RocktambulosLa foto de portada fue tomada por Maru Debiassi para NWM Producciones / Todos los derechos pertenecen a su autora