Superados los experimentos conceptuales de The Astonishing (2016), estamos ante una nueva grabación de fundamentos profundos en el estilo de la banda, correcto, bien realizado, emocionante y todo lo Prog que de la banda más importante del género se espera.
Pienso que Distance Over Time no va a incorporarse a los discos ‘básicos’ de los bostonianos, sin embargo un aire fresco provocado por el abuso instrumental y tiempos asincrónicos me ha invadido, es oficial, DREAM THEATER vuelve al camino extraviado.
Aunque las comparaciones son odiosas, creo que los más recientes ejecutantes del Progressive, como HAKEN o THRESHOLD, hacen un Metal más interesante (cuando lo hacen, of course), mientras que DREAM THEATER hace uno más preciosista, detallado por usar el término, pero cuando se habla de originalidad no es donde la banda se ha logrado destacar más, al menos con este disco.
Sin embargo, desde la perspectiva de lo que han venido haciendo desde hace treinta años, cuando en 1989 se iniciaron mostrando su When Dream And Day United, este disco puede y va a satisfacer a sus seguidores, aún cuando su visión del Metal ha venido cambiando, tendiendo en muchas canciones a incorporar sonidos menos agresores y más enfocados hacia el Rock.
Distance Over Time es también un disco para el público porque, a pesar de contener los devaneos instrumentales a los que Petrucci, Rudess y Mangini nos tienen acostumbrados, dista bastante de ser el más complicado de sus trabajos, con un nivel que podría calificarse como ‘asequible’. No vaya a pensarse que por lo dicho, cualquier ‘bicho de uña’ sería capaz de imitar los ataques, intros y solos de los que la banda es capaz, solamente quiero dejar claro que la presentación tiende más hacia la ejecución sólida pero entendible, sin guitarras de quince minutos de viaje sideral.
Temas como Paralyzed, Fall Into The Light, S2N y At Wit’s End son excelentes ejemplos de lo señalado y creo que va a ser difícil desdecir de su calidad. Este es el tradicional trabajo que puede convertirse en el favorito de algunos, especialmente los oidores más recientes y a la vez será un gusto para los que a sabiendas de que DREAM THEATER tiene momentos más intensos y discos de mayor factura, su calidad está viva y presente; su anterior trabajo conceptual fue un momento de experimentación que posiblemente tenían que satisfacer (y lo hicieron a costa de lo que fue) y ahora deciden volver a la primera línea del Prog.
¡Bienvenidos de regreso!
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No me parecio un gran disco de DT, me resulta que todos trabajaron para hacer los temas mas cómodos que JL pudiera cantar sin mostrar su falta de voz, me sorprendió gratamente Room 137 y Out Of Reach lo demas es término medio para la calidad de DT.