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Anton Reisenegger (CRIMINAL): “En ninguna parte me odian tanto como en Chile” #Entrevista

A veces los clichés son la mejor forma de explicar algo. “La historia la cuentan los que ganan” y “Siempre hay dos caras en una moneda” son algunos de ellos, pero que reflejan precisamente mucha de la historia de Anton Reisenegger. Durante los 80 y en sincronía con otras bandas de la región, Anton, a bordo de la banda PENTAGRAM, sentó las bases para la creación del metal extremo. Lo hizo al mismo tiempo que bandas como DEATH en Estados Unidos o MAYHEM en Noruega. Pero lo hizo de este lado del mundo, donde los recursos no abundaban y la mayoría de los países se veían oprimidos por regímenes dictatoriales, por lo que la historia se contó con los protagonistas del primer mundo. Pero el tiempo e internet fueron poniendo las cosas en su lugar.

El motivo de la charla es su nuevo disco, “Sacrificio”, publicado este 17 de septiembre de 2021 con CRIMINAL, banda con la cual ya lleva treinta años, pero también aprovechamos para hablar sobre su naturaleza inquieta, siendo parte de bandas legendarias como LOCK UP y BRUJERIA o reviviendo el nombre de PENTAGRAM para las nuevas generaciones.

Para ver la entrevista en video, ir hasta el final de la nota.

¿Porque decidiste llamar “Sacrificio” al nuevo disco de Criminal?

Gran parte de este disco gira en torno al estallido social que se produjo en Chile hace ya dos años. Uno de los temas centrales es “Zona de sacrificio”. Las zonas de sacrificio en Chile se les llama a ciertas áreas abandonadas para que ciertas industrias, sea la minera o química, haga lo que quiera, contamine, sin importar la población civil. Un poco lo que quería decir con el titulo es que todo Chile se ha convertido en una zona de sacrificio. El sacrificio ha sido total; vemos que las grandes fortunas se han ido incrementando y los derechos de la gente mas pobre, si bien han mejorado las cosas en los últimos treinta años, no van acorde a lo que pinta. Porque de Chile hace mucho tiempo que se viene diciendo que es el país mas prospero, mas rico de Sudamérica. Entonces ¿Por qué no llega algo de eso a la gente?.

Anton Reisenegger

Es interesante lo que decís, porque si bien la concepción y la temática del disco es anterior al Covid, el Covid también es reflejo de varias de las cosas que habla este disco: Desigualdad, corrupción… ¿Crees que puede tener varias lecturas “Zona de sacrificio”?

La mayoría de las letras que yo hago procuro que tengan cierta universalidad. Que no esté concentrado en un hecho; que se pueda extrapolar, que se pueda aplicar a otras realidades. En este caso no es diferente. El tema del Covid yo no lo quise tocar en el álbum. Me parecía que había otras cosas que hablar en Chile en ese momento. También pensando que iba a haber millones de bandas hablando de eso. Pero hay un tema como “Age of distrust”, la era de la desconfianza, que habla de eso. El humano se basa en la confianza. Nosotros confiamos que el dinero vale lo que vale. Aceptamos un pedazo de papel para comprar y vender cosas porque todos aceptamos y estamos de acuerdo con eso. Pero cuando esa confianza se empieza a resquebrajar y ya no estamos de acuerdo, ya no creemos en las ciencias, en las autoridades, ya no creemos en nadie, el contrato social se empieza a venir abajo. El Covid fue el ejemplo mas brutal que se podía dar para eso.

Entonces, no se si llamarlo conceptual, pero ¿pensás que el disco nuevo tiene que ver mucho con el descreimiento?

Tiene una diversidad de temas. Si bien hace foco en una situación particular en Chile que puede extrapolarse a Colombia o Argentina, siempre en los discos de Criminal abordamos varios temas. Por ejemplo “Ego killer” o “Dark horse” hablan de temas mucho mas personales, introspectivos, pero de una forma más metafórica, quizás para no desnudarse demasiado. Pero no se si hay un hilo conductor que atraviese el disco.

Algo que se mantiene en el disco, y creo que, durante toda la carrera de Criminal, es la búsqueda por un sonido mas orgánico. Hoy quizás la tecnología hace que suene todo mas procesado, hegemónico, cosa que no noto en Criminal. ¿Es algo que te obsesiona particularmente? ¿el sonido?

Absolutamente; fue una de las preocupaciones. La génesis de este disco, a diferencia de los últimos, donde yo componía solo frente a una computadora, este lo hicimos en una sala de ensayo el baterista y yo, probando cosas, desechando otras. Por eso tiene una onda tan espontánea. A la hora de grabar teníamos en claro que la producción tenía que apuntar en la misma dirección. Presentar un sonido de banda orgánica. Pero ahí también reside un desafío porque el estándar de producción hoy en día hace que todo suene muy igual, pero en un nivel alto. Hoy un chico de veinte años que empezó a escuchar música hace cinco, seis u ocho años, está acostumbrado a ese sonido. Para él ese es el sonido estándar, entonces si tu quieres salir con un sonido natural, orgánico y competir con esas producciones, tiene que hacer un trabajo muy bien hecho. Porque sino te van a decir que suena mal, que suena bajo. Ese es merito de nuestro productor, Seba Puente, que es a su vez guitarrista de una banda chilena que se llama Nuclear.

A diferencia de otros músicos, debido al programa de radio que hiciste tantos años, estuviste expuesto a mucha cantidad de música. Viste tendencias ir y venir. A la hora de hacer música nueva, ¿Qué tanta atención prestás a lo que pasa y cuanto te dejas influenciar por ello?

Yo creo que por más cosas nuevas que escuche no me llegan a influir en lo que compongo. En ese sentido soy un poco “Old school”. Mis bandas preferidas han sido las mismas durante treinta años, entonces es difícil que algo me impresione tanto que me haga copiar un poco algo. Se puede haber dado en algún momento a lo largo de mi carrera, pero creo que particularmente este disco, lo siento mas propio. Si se notan nuevas influencias, son influencias que siempre he tenido pero que nunca había canalizado hasta este momento. Un tema como “Theocracy”, que es un tema muy disonante, es quizás el mas extremo que hemos hecho con Criminal, pero que tiene mucho que ver con mis otros proyectos.

CRIMINAL en el SGL 2018

Si bien Criminal es considerada una banda internacional, ¿Qué tan importante es para vos seguir cantando en castellano? ¿Cómo decidís qué es en castellano y qué en inglés?

Con Criminal desde el segundo disco hemos ido metiendo canciones en español y siempre han tenido buena acogida. Creo que los fans esperan un poco que tengamos algún elemento en castellano en nuestras letras. Quizás siempre hemos elegido para hacer en castellano algún tema especial, algún tema que tenga que ver con la realidad del mundo latino. Por eso esos temas que tienen que ver con la desigualdad, que no solo afectan a Chile, sino a toda la región. Y en lo musical, capaz es más difícil de explicar, pero hay algo que me dice “Es este”. Es instintivo; no hay que pensarlo mucho.

Cuando te vas de Chile, entiendo que era por una situación donde era muy difícil mantener una banda de Metal allá. Paradójicamente hoy, tanto Criminal como Pentagram, parecen ser más reconocidos que nunca. Y ahora teniendo una formación mayormente chilena ¿nunca pensaste volver definitivamente?

No, porque ahí se entrecruzan muchas cosas de lo que es mi vida personal. Yo tengo una hija que vive en España, por lo que necesito estar cerca de ella. Están las otras bandas con las que trabajo como Brujeria, que me requiere tener una cercanía geográfica para estar disponible para hacer giras, festivales. También en los últimos años estuve yendo cada vez mas seguido a Chile, donde tengo una nueva pareja. Es un proceso natural y capaz me estoy anticipando, pero me gustaría, una vez jubilado, volver y vivir en Chile. Pero de momento no estoy pensando en parar o en donde detenerme. Es más, tengo ganas de que esto arranque de nuevo y estar por ahí viajando.

Cuando te fuiste, ¿lo hiciste pensando en seguir tu carrera musical allá? ¿Te fuiste con ese objetivo o era una cosa de ver qué pasaba por allá?

Fue una mezcla de cosas. A fines de los 90 la industria musical entró en una crisis por el tema de las descargas ilegales, Napster y todo eso. Hoy parece prehistoria, pero en ese momento los sellos discográficos vieron muy mermados sus ingresos. Con Criminal, a la hora de hacer el tercer disco, nos dijeron que teníamos la mitad o menos de presupuesto del que habíamos tenido para el disco anterior. Siendo que el disco había venido bien, habíamos girado por Estados Unidos. Con todo eso me preguntaba que perspectivas teníamos. Con Criminal habíamos girado por toda Latinoamérica, habíamos tocado con Kreator, Slayer, Sepultura. Habíamos tocado en el Rock al parque frente a 100.000 personas. Pensaba que más podíamos hacer aquí.

Ahora con internet es diferente, pero en ese momento la distancias para lograr cosas parecían mas grandes. También tuvo que ver con decisiones personales; yo me sentía un poco agobiado en Chile, con esa mentalidad ganadora, de “Yo me voy a colar delante tuyo. Quizás tonteras, pero que a uno lo desgastan realmente. Quería probar suerte en otro lado, sin saber si iba a seguir haciendo música realmente. Antes de irme, hicimos un concierto reunión con Pentagram, en el año 2001. Un poco diciendo de que si no lo hacíamos en ese momento no lo hacíamos nunca. Luego se fue dando que llegando a Inglaterra conocí músicos, conocí bandas, conocí gente y las cosas fueron tomando su rumbo. A veces a los tropezones y con dificultades, pero Criminal pudo tener su carrera allí. A partir del año 2005 también pudimos volver regularmente a Chile, hacer shows en el resto de Sudamérica. Pero cuando me fui no lo tenía pensado.

Estando allá, pudiendo tener una carrera con Criminal, ¿sentís que el sueño fue cumplido? A veces la industria musical es muy cruel y mucha gente se desilusiona con todo lo que ello conlleva.

No te voy a mentir. Creo que a Criminal le podría haber ido mejor, pero creo que tomamos algunas malas decisiones en algunos momentos claves. También hubo un momento con el disco “Sicario” donde andábamos bien, teníamos buenas críticas, pero me llamaron de Lock Up y Brujería y eso me fue restando tiempo para dedicarle a Criminal. Ahora de alguna forma la pandemia me da el lujo de estar sentado todo el día, haciendo entrevistas, promoviendo a Criminal todo el tiempo. Cosa que hace cinco años no podía hacer. Cuando se consuman los hechos es fácil decir que debería haber hecho las cosas de otra forma. Las cosas son como son y he tenido que aprender a vivir con las decisiones que uno toma en la vida. A veces no te puede ir bien en todo, pero siento que Criminal tiene más al haber que al debe. Hemos logrado cosas muy lindas, tenemos un disco nuevo impresionante y no veo un motivo por el cual no seguir con esta banda.

Como te decía, hoy siento que Criminal y Pentagram tiene el lugar que se merecen. ¿Sentís que hay una especie de orgullo hacía tu persona en Chile? Tocaste en lugares como el Teatro Caupolicán, en muchos festivales, le abriste a bandas como Metallica. ¿Sentís que el chileno hincha por vos? Como diciendo “Uno de nosotros llegó hasta ahí…”

Creo que la gran mayoría si, aunque también debo decir que en ninguna parte me odian tanto como en Chile. Es del único lugar que me llega mala onda. Hay que tomárselo con mesura.

CRIMINAL 2021

A la hora de hablar del metal extremo, la historia siempre se centra en Europa y en Estados Unidos. Pero en Sudamérica, al mismo tiempo y con menos recursos, bandas como Pentagram estaban llevando el Metal un paso más allá. Pero durante mucho tiempo no se habló. Hoy escuchas los demos de Pentagram y suenan mucho mejor que producciones de otras bandas, tanto europeas como norteamericanas. Hoy tocando en bandas como Brujería o Lock up, con la llegada que te proporciona internet ¿Crees que se fue revalorizando eso?

Por supuesto que sí. Hace unos años fuimos con Pentagram a tocar al Maryland death fest en Estados Unidos. Tocamos, nos fue muy bien y al otro día, en el aeropuerto, había unos chicos bastante jóvenes tomando unas cervezas, y me llaman para que los acompañe, super emocionados de conocerme. Y eran chicos que ni habían nacido cuando existía Pentagram. Lo habían conocido por Youtube. Y eso es lo bueno de internet. Cualquier cosa que hagas es una semilla que crece sola. Y antes que te des cuenta llegaste a las 200.000 reproducciones de un tema. Ya no tienes que andar empujando las cosas, se hace su propia dinámica. Tiene vida propia. Es lo que pasó con Pentagram también. La banda terminó en 1988 y a los tres o cuatro años empiezo a ver a la gente de Napalm Death o Dismember usando nuestras poleras (remeras). Los demos empezaron a circular y tomaron vida propia. Fue uno de los motivos por los cuales reformamos la banda; reclamar lo que nos pertenece y cosechar los frutos de lo que habíamos hecho en el principio.

Tanto ustedes como esa camada de músicos, tiene en común haber empezados muy jóvenes con esto. ¿Es incomodo para ti volver y cantar cosas que hiciste a los quince años?

No, yo lo encuentro algo super lindo. Reconectar con ese adolescente. Hasta el día de hoy soy super fan de la música, soy de sacarme fotos con las bandas que me gustan, charlar. Sigo teniendo ese entusiasmo. Y lo atribuyo a que a mí el éxito me llegó tarde; recién a los cuarenta años, o sea, ser un musico profesional que sale de giras. Esta gente sale de gira sin parar desde que tiene veinte años. Entonces como que lo valoro mucho más. He conocido a muchos músicos en bandas famosas que son totalmente infelices, que no les gusta tocar, no les gusta la gente, solo les gusta contar los billetes. Si llegara a esa situación preferiría no seguir tocando.

Facundo Llano
Colaborador en Rocktambulos
Música, comida y libros, el resto está de más.
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