Mi hermano mayor me regaló un DVD bootleg allá por 2007. En ese compendio musical descubrí a mis bandas más amadas: METALLICA, PANTERA, ALICE IN CHAINS, y la lista sigue. Dentro de todas esas agrupaciones hubo una que me llamó la atención, y su nombre era una promulgación de aquello que todos sabemos pero pocos hablan: SYSTEM OF A DOWN. Nunca tuve la posibilidad de verlos: en 2011 era verlos a ellos o a RHCP; la siguiente vez que vinieron no tenía ni un peso partido por la mitad. Hoy con tres décadas de vida encima, pude cumplir mi sueño. El estadio José Amalfitani facilitaba la velada y, por dos horas, volví a tener 12 años. Si quieren saber qué pasó, sigan leyendo.

Ya desde el comienzo de esta travesía se sintió un traspié bastante notorio, y no es porque la cancha de Vélez tiene muy pocos baños y lejos de la plateas, sino que la propuesta musical de MUJER CEBRA para una fecha como la presente resulta más desubicada que caballo en ascensor. Nada personal en contra de esta interesante propuesta que fusiona punk con grunge, pero deberían haberle dado la oportunidad a bandas de metal moderno, que hay montones y si combinarían con la velada. Cabe preguntarse a quién se le ocurrió invitar a esta banda que, si bien suena muy bien, no es para estos trotes.

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Los minutos pasaron y, cuando las luces del Estado Amalfitani se apagaron, la llama fue automáticamente encendida por el fuego de los brasileños EGO KILL TALENT, quienes sorprendieron a muchos y se llevaron gritos, palmas, aplausos y hasta pogos de parte del pueblo metalero argentino, que incluso les regaló un olé olé. Su show se sintió diferente, y ahora muchos entienden por qué fueron invitados por los mismísimos SOAD para abrir sus shows en nuestro continente. En otras palabras, EKT es una buena muestra de música nueva que seguramente resultará en una bocanada de aire fresco para una escena musical un tanto abombada.

Si llegaste hasta aquí, te recomiendo que dejes de leer esto si no quieres presenciar un tsunami devocional. Hay veces que este trabajo es duro. Para estos casos, uno puede ser indiferente y ser justo a la hora de reseñar cuando otros critican tu firmeza. Pero este no es el caso. Aquí simplemente tengo que dejar aflorar a mí adolescente de pelo largo y chaleco de jean que anhelaba la posibilidad de ser como uno de ellos. Eran las 21 hs y, a pesar que seguía entrando gente (Velez y sus eternos problemas con el ingreso a campo), se apagaron de nuevo las luces. El show estaba por comenzar. Aparecieron los cuatro de Armenia (hasta ahí termina el paralelismo con con cuatro de Liverpool) sonando «Arto» a modo de bienvenida. Se hizo presente SYSTEM OF A DOWN.

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«Attack» inició el banquete, «Suite-pee» continuó con firmeza, y «Prison Song» dejó a todo el mundo estupefacto. «Violent Pornography» nos puso a todos a bailar, y en «Aereals» más de uno quedó con los pulmones rotos de tanto corear. «Mr. Jack» fue simplemente perfecto. «I-E-A-I-A-I-O» hizo que la gente explotara de felicidad, aunque en «Genocidal Humanoidz» (uno de sus temas más recientes) la reacción fue más moderada, «A.D.D», «Needles» y «Deer Dance» elevaron nuevamente la energía y fueron sublimes. Y por supuesto, la gente agradecida, no paro de cantar su «Olé olé», clásico por estos lados del planeta.

Ustedes no necesitan saberlo, pero en «Soldier Side» me puse a llorar. Ya en «B.Y.O.B» quedé tan extasiado de tanto gritar que, cuando me di cuenta, ya habían pasado «Radio/Video», «Bubbles» y un emotivo fragmento de «Dreamming» que Daron interpretó antes de «Hypnotize». La misa sistémica continuó con «ATWA», la enérgica «Bounce» y la inoxidable «Suggestions», y todos estos temas, que -por cierto- fueron ejecutados uno atrás de otro sin dejarte respiro, abrieron las puertas a la ejecución de los himnos «Psycho», «Chop Suey!» y un inesperado cover ejecutado por Daron Malakian en solitario: «Careless Whisper». Si, todo tiene lógica en el mundo de SOAD, así que váyanse acostumbrando.

El tramo final del banquete estuvo protagonizado por la balada «Lonely Day» y un estadio iluminado por celulares, seguida de «Marmalade», la siempre triste «Lost in Hollywood» y la rareza del día: «Streamline». Es importante resaltar que esta última es una canción muy pocas veces tocada, y no sonaba desde hace 20 años, pero fue desempolvada y ya ha sido interpretada dos veces este año, la primera fue en Colombia y la segunda aquí, en Argentina. Hoy fuimos afortunados.

Debo decir que el costado flaco de esta espectacular noche fue, increíblemente, el público que -salvo algunos que lo dieron todo desde el primer acorde- se mantuvo mayormente tímido y se terminó poniendo las pilas cuando Daron se pronunció: «Argentina, la última vez que vine fueron más ruidosos». Ahí, cuando Malakian dijo eso, «el pueblo argentino» enardecido volvió a ser ese público tan reconocido mundialmente. Daron, al ver qué la gente le hizo caso, exclamó algunos temas más tarde: «Esta es la Argentina que conozco.».

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Se acercaba el final de la noche y Daron, que desde el principio se llevó el público al bolsillo y fue el más carismático de la noche, nos invitó a cantar el coro de «Forest», a cappella, como previa del tema que puso a todo el estadio a retumbar en un único coro y, por supuesto, hubo tiempo para dedicar una canción a aquellos soldados armenios que luchan por la soberanía de Nagorno-Karabaj ante los azeríes: estamos hablando de «Protect the Land», otro de los temas de su más reciente EP. Pero esta fiesta no podría estar completa sin ese divertido y ocurrente clásico llamado «Cigarro», al que Daron decoró previamente con una versión «balada» en la que además de recitar la fálica estrofa, aseguró que nos amaba, demostrando una vez más lo maravilloso que es con la guitarra y la voz (a pesar de que a veces la pifie).

Luego nos sorprendieron nuevamente con «Roulette», una balada acústica que tampoco suele sonar mucho en vivo y donde pudimos ver a Serj y a Daron -únicos protagonistas de este tema- cercanos y amorosos. «La gente piensa que nos odiamos pero nosotros nos queremos», dijo Daron después de abrazar a su talentoso compañero. Es impresionante que la voz de Serj Tankian continúe en tan buen estado, y aunque quizás fue el que más flojo estuvo de los cuatro, en cuanto a energía sobre el escenario, no se confundan ya que con su sobriedad y elegancia, el gran Serj nos dio una lección de cómo hacer las cosas en tarima.

Y ya que hablamos de los protagonistas, es importante mencionar el gran nivel físico que mostró John Dolmayan, quien lo dio todo en la batería durante un set de dos horas donde casi no hubo descanso, y aunque si nos ponemos meticulosos le podemos notar alguna que otra imprecisión, eso no es nada comparado a lo que transmitió, en otras palabras, un baterista de ley de esos que tanta falta hacen en el ambiente del metal a nivel mundial. Por último, hay que reconocer la presencia del inigualable Shavo Odadjian, que con su carisma y sus dotes cómicos en el bajo lo hacen una pieza tan vital para la banda como el poncho celeste que se puso al final de los temas del show, con el que no solo sorprendió a los fans sino a sus propios compañeros en el escenario.

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SYSTEM OF A DOWN terminó su capitulación de Buenos Aires con dos bombas «Toxicity» y «Sugar», donde vimos al estadio en pleno saltar, cantar y hacer pogos. No hubo encore ni falsas despedidas. Salvo los juegos de luces y las pantallas que se iban moviendo en el escenario, no hubo demasiados efectos especiales o pirotecnia, solo música, actitud y mucho rock n roll. La revolución se completó, la lucha se hizo inminente y la gente salió con el corazón mimado en busca del primer transporte que lo lleve a casa.

¿Que se puede decir de SOAD que no se haya dicho ya? Por mí parte, cumplí un sueño que tengo de ayer, a pesar de estar antojado de una banana terracota pie, pepperoni, green peppers, mushrooms, olive, chives. Nos vemos, me voy a comer algo.

Jonathan Tocci

Redactor en Rocktambulos

Baterísta de Indenör, creador de contenidos y redactor de Rocktambulos.

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La foto de portada es referencial y fue tomada por Clemente Ruiz durante el show de SOAD en Chile.
Para el momento de la publicación de esta reseña, ni la producción ni la banda había publicado fotos del show en Argentina.

PODCAST: Analizando el regreso de SYSTEM OF A DOWN

Si te gustan los podcasts y las reseñas habladas, te invitamos a escuchar nuestro nuevo episodio de «Así Fue», donde parte de nuestro staff analiza esta tercera visita de SOAD a Buenos Aires.

Roger Provan y Frank Hernández repasan, no solo lo que ocurrió en el show este 3 de mayo (incluyendo a las bandas soportes), sino también lo respectivo a la previa, el contexto, el posible futuro de la mítica agrupación armenia y mucho más. Dale play a continuación o búscanos en Spotify, Apple, Amazon y todas las plataformas de streaming.