La Música Como Protesta: LIVING COLOUR Lanzó "Shade", Su Nuevo Álbum #AsíSuena

Y luego de cuatro años con un silencio discográfico absoluto LIVING COLOUR volvió a sacar un álbum, Shade, el séptimo que la banda tiene en su haber. Esto es una invitación a reflexionar sobre varias cosas: en primer lugar, el grupo musical es tan importante que a la mayoría de la gente le es indiferente si están activos discográficamente o si hacen o no las mismas canciones en vivo, ya que al parecer seguirán recibiendo loas generales. Siguiendo este razonamiento, también se ve que el cuarteto es tan relevante para la música Rock contemporánea que más allá de tener solamente seis discos son un punto de referencia para el Hard Rock, ni que hablar si nos focalizamos en el fin de los 80’s y el comienzo de los 90’s como materia de análisis, momento en el que llegaron a su pico de popularidad.

La esencia propia de la banda se devela enérgicamente cuando inicia Shade con “Freedom of Expression (F.O.X)” y el redoblante de William Calhoun le da pie a Vernon Reid para que ejecute un riff característico de él, como una manera de hacernos sentir que el viaje es seguro, que LIVING COLOUR no ha cambiado y que la energía del grupo se mantiene intacta. Luego llega “Preachin’ Blues”, el cover de ROBERT JOHNSON, una canción que forma parte del setlist en vivo del grupo desde hace muchos años, ahora grabada en estudio para la inmortalidad. Otro cover que tiene este álbum es “Who Shot Ya?” de NOTORIOUS B.I.G, donde se aborda la problemática estadounidense sobre la tasa de muertos por años que deja la violencia por las armas.

Las proclamas son certeras en sus acusaciones, mordaces contra su objeto, como es el caso de “Program” que ataca directamente a los monopolios televisivos haciendo énfasis en cómo estos se proyectan en la pantalla. Añadiría que por internet también se libran luchas de poder y se forma opinión de una manera igual o más brutal que en la televisión. Aún así, por supuesto, esto no quita la excelencia musical de la canción.

Y una de las cosas que ayudan para que las piezas lleguen a este nivel es la voz de Corey Glover, inconfundible y digna de profesionalismo, propia de una persona que con 53 años sigue manteniendo su vitalidad y desafiando su rango vocal, con extrema versatilidad y, para el que lo ve de afuera, facilidad. Similar al bajista Doug Wimbish que, realmente, tiene un sonido único a fuerza de un diseño meticuloso que le da cuerpo a la mezcla.

En LIVING COLOUR siempre hay tiempo para bajar algunas revoluciones, y ahí está la inmensa “Always Wrong”, introspectiva y con el virtuosismo de la banda a flor de piel, que inicia un trayecto en el disco que tiene el estilo de Hard Rock propio del cuarteto, con Corey Glover manejando melodías pegadizas, Vernon Reid yendo de aquí para allá con su guitarra, oficiando entre el acompañamiento y la guitarra líder en simultáneo, mientras que Wimbish se entretiene dibujando líneas de bajo. Por supuesto, todo acompañado por el ritmo de Calhoun que le otorga una paleta de sonidos particular al grupo, algo que hubiese sido imposible de conseguir si el músico nunca hubiese experimentado con distintos estilos musicales. Y si se habla de experimentación hay que nombrar a “Who’s That”, agregando vientos y teclados a la obra.

“Glass Teeth” e “Invisible” son esos temas gancheros, típicos de LIVING COLOUR, que le dan otro aire a Shade. Finalmente, el final reflexivo con “Two Sides”, con la banda en todo su esplendor, cierra un disco destacado en la carrera del grupo neoyorquino.

Nuevamente, LIVING COLOUR se mantiene vigente con 33 años de carrera, esforzándose por conservar la inventiva, el dinamismo y su impronta siempre con el foco dentro de las problemáticas que ocurren en la sociedad.