A finales del año pasado, una semana antes de terminar el 2023, Rocktambulos estuvo presente en la presentación del disco La Magia del Caos de LÖRIHEN. En aquella reseña, destacamos la habilidad de la banda para ofrecer espectáculos potentes, con un alto nivel de producción en sonido, visuales y luces, y una ejecución instrumental virtuosa, contundente y sutil. Las presentaciones oficiales de LÖRIHEN son una marca registrada de la banda, espectáculos donde, como ha dicho Emiliano Obregón, fundador y principal artífice: “la apuesta es a todo o nada”. El show del pasado 14 de septiembre, en el Teatro Flores, parte del Magia del Caos Tour, no fue la excepción. Una vez más, LÖRIHEN brindó un espectáculo que, fiel a su independencia y autogestión, no tuvo nada que envidiar a las grandes productoras internacionales.

Este show de LÖRIHEN estuvo marcado por varias intenciones, siendo una de las principales fortalecer el apoyo a las bandas locales y hermanarse con sus pares vecinos. Una de las visuales de despedida lo dejó claro: “¡Aguante el metal argentino y uruguayo!”, es por ello que la noche fue inaugurada por tres agrupaciones hermanadas con la banda, no solo en lo musical, sino también en su camino de lucha, delirio y pasión por lo que hacen: los argentinos LEÓN DE PRAGA y los uruguayos CREPAR y REYTORO. La recepción del público no decepcionó, cada una de las bandas recibió las ovaciones y los aplausos merecidos, dejando el ambiente listo para recibir a los headliners de la noche.

Alrededor de las 21:30, el Teatro Flores estalló con “Gritos de libertad”, tercer tema de “La Magia del Caos”. Todo el público presente, sin importar edad, vibró con emoción, coreando y bailando al ritmo de esta potente canción. Y es que algo que es necesario destacar es el hecho de que LÖRIHEN ha logrado trascender generaciones. El público que asistió al Teatro Flores era de todo tipo y tamaño; pudimos ver a infancias, adolescentes y personas adultas en proporciones más o menos iguales: padres y madres acompañando a sus hijos. Esto es, sin duda, una demostración de resiliencia y una consecuencia de la continua producción musical de la banda.

El repertorio incluyó clásicos como “El último eclipse” y “Cadenas de la perversión”, intercalados con más temas de La Magia del Caos como “Vencedor en la derrota” y “Ya nada queda”.  Las pantallas laterales del Teatro Flores, rara vez aprovechadas por otros artistas cuando se presentan allí, se alternaban entre videoclips o visuales artísticas y la proyección en vivo del show que estábamos viviendo, con tomas del público y de la banda en tarima, todo en perfecta sincronía con los temas que se iban interpretando. Nada quedó al azar, evidenciando la meticulosa planificación de LÖRIHEN para cada uno de sus espectáculos.

El recorrido por su discografía incluyó éxitos como “Bajo la cruz” y “Presa fácil”. Con “El secreto más perverso”, dieron la primera sorpresa de la noche al invitar a Brenda Cuesta, vocalista de BLOODPARADE, quien deslumbró con su presencia escénica. Vestida de monja, su interpretación fue un espectáculo en sí mismo.

La segunda gran sorpresa llegó con “Frías Islas”, homenaje a los veteranos de la Guerra de las Malvinas. Sobre el escenario, se extendió la bandera argentina, sostenida por las manos de dos ex-combatientes. El público aclamó el momento y acompañó al grito de «y ya lo ve, y ya lo ve… el que no salta… es un inglés». Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche.

Desde ese homenaje al pasado, LÖRIHEN nos transportó al futuro con “Libre como el viento”. Con este tema, nos mostraron que el rock nunca morirá si impregnamos a las nuevas generaciones con él. Más de una decena de niños y niñas subieron al escenario y protagonizaron el episodio lúdico de la noche. Se desplegaron globos rojos, y tanto los pequeños en el escenario como todo el público en el teatro se sumergieron en el juego.

El siguiente invitado fue Walter Meza, de Horcas, amigo y compañero de tarimas de Emiliano Obregón, quien se unió para interpretar “Fantasmas del ayer”, uno de los temas incluidos en el último disco de LÖRIHEN. Walter fue otro de los grandes aclamados por el público, que en cierto modo ya esperaba su presencia en esta canción.

No hubo encore ni falsas despedidas. La banda se dedicó a tocar todos sus temas sin interrupciones durante dos horas. Fue así como, finalmente, se subió al escenario el último de los invitados especiales: Javier Barrozo, ex-vocalista de la banda, con quien iniciaron ese último set nostálgico en el que pudimos escuchar temas como “Utopía”, “Corazón” y “Vida eterna”, mientras desde los costados del escenario salían disparados miles de confetis y columnas de humo, inundando todo el teatro y creando una atmósfera de verdadera fiesta para el gran final.

Después de finalizado el show, los músicos continuaron en tarima saludando a los fans y tomándose la foto habitual frente al público. De fondo sonaba la voz de Ricardo Iorio en el tema “Se vos”, de ALMAFUERTE, canción que muchos en el público corearon, y hasta el mismo Lucas Gerardo se animó a retomar el micrófono para cantar una fracción. Las pantallas mostraban mensajes invitando a apoyar el metal local y agradeciéndole al público por asistir, algo que también nos dejaron saber varias veces a mitad del show. Fue una gran celebración cargada de invitados especiales, reencuentros y homenajes a la música, la vida y el compañerismo.

Salimos de ahí confirmando el porqué LÖRIHEN es una de las agrupaciones más admirables que tiene el metal argentino actual. Independientemente de que te guste o no el grupo, en vivo nunca te van a decepcionar, porque son un ejemplo de como se hacen las cosas en tarima, y es imposible no notar esa grandeza cuando uno los tiene al frente, dándolo todo. Esa es una grandeza que no se mide por convocatoria ni virtuosismo sino por dedicación y calidad. No todos los días asistimos a shows con ese nivel de profesionalismo, puesta en escena y, sobre todo, calidad sonora.

Angela Contreras

Colaboradora en Rocktambulos

Casi científica. Feminista. Escucho, aprendo, escribo, edito.

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