No hay lugar como el hogar: DREAM THEATER celebró su 40º aniversario en Buenos Aires #ReseñaDestacadaReseñasShows (Así Fue) por Roger Alan Provan - 20/12/202421/12/2024 Cuando se anunció lo que sería la 9na visita de la leyenda del Metal/Rock Progresivo al país, todos sabíamos que no se trataba de una más. Por un lado, sería el primer show de Mike Portnoy junto a la banda en Argentina a poco más de 1 año de su reingreso. Por el otro lado, la celebración de 40 años de carrera no ocurre todos los días. ‘An Evening With DREAM THEATER – 40th Anniversary Tour 2024-25‘ nos prometía un viaje emocionante por las distintas etapas del grupo de la mano de su line-up más emblemático: John Petrucci, John Myung, Jordan Rudess, Mike Portnoy y James LaBrie.Desde su debut en nuestras tierras allá por 2005, DREAM THEATER siempre lo hizo en el marco de la gira presentación de un disco de estudio. Esta vez rompieron la norma y por primera vez que lo hicieron en un formato ‘grandes éxitos/repaso de carrera’. Sí, es verdad que una de las grandes cualidades de los neoyorquinos es que sus setlists siempre han abarcado a todas sus placas -algunas en menor medida como su debut, ‘When Dream And Day Unite’ (1989), por ser previo al ingreso de James LaBrie-, pero nunca lo que este tour prometía.La cita fue una vez más en el Movistar Arena, recinto que los recibió por 3ra vez consecutiva. LÖRIHEN se encargó de calentar el monumental recinto de Villa Crespo, un lugar que se erigió como una garantía de calidad para las bandas de Metal. Los comandados por Emiliano Obregón entregaron un set ante un Movistar a buena capacidad y con una buena respuesta del público. “Prelude”, pieza compuesta por Bernard Herrmann para el score de la clásico film de Alfred Hitchcock, ‘Psycho’ (1960), fue la señal de que, ante los ojos del público argentino, la realización de finalmente volver a ver Mike Portnoy tras los parches estaba próxima. Y qué ovación recibió toda la banda cuando aparecieron en escena con ‘Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper’ del icónico ‘Images & Words’ (1992). Fue como volver 14 años atrás cuando Miguelito dio, lo que se creyó por mucho tiempo, que serían sus 2 últimos shows en Argentina para la presentación de ‘Black Clouds & Silver Linings’ (2009) en el Luna Park.Pegaditas se sucedieron “Overture 1928″ y “Strange Déjà Vu”, con una respuesta desquiciada del público en el sector Campo (nada de sillas esta vez). No es casual considerando que tanto ‘Images’ como ‘Metropolis Pt. 2: Scenes From A Memory’ (1999) son probablemente sus 2 lanzamientos más representativos. En lo que estoy seguro que podemos estar todos de acuerdo es que el sonido fue, como dirían los adolescentes hoy en día, “god” (o sea, “excelente”…). Como dije, el Movistar Arena viene cumpliendo con las bandas de Metal, a diferencia del histórico aunque errático Luna Park donde DT se presentó numerosas veces en el pasado.Otro aspecto a destacar fueron las espectaculares visuales que se proyectaron en las pantallas del Movistar. Realmente fueron algo de otro mundo, superando en creces incluso lo hecho en anteriores visitas. Se nota que no escatimaron en gastos, y el resultado fue tanto hipnótico como digno de un grupo que está celebrando sus 4 décadas de carrera. Cada track contó con un viaje visual único, y considerando que hablamos de composiciones en su mayoría extensas, es algo bastante impresionante por el nivel de detalle y calidad.Ahora… …hay que hablar del elefante en la habitación: James LaBrie. Es sabido que los últimos -¿14 años?- han ido de mal en peor en cuanto a la performance del canadiense. Hay quienes afirman que incluso desde su ingreso a DREAM THEATER, allá por 1992, que nunca fue un buen vocalista, algo con lo que no estoy de acuerdo y encuentro sumamente exagerado. Ha tenido, a lo largo de estos 40 años, malos shows, sí, pero no fue hasta la partida -una coincidencia realmente- de Portnoy que su deterioro se me fue haciendo cada vez más evidente.Es verdad que el cantante tuvo una buena noche -moderada, lejos del bochorno, al menos- cuando vinieron a presentar ‘A View From The Top Of The World’ (2021) hace 2 años, pero durante la primera hora de este show la cuestión fue entre irrescatable y “lo estoy intentando pero qué difícil es quererte, James…”. La euforia del público tal vez sea un justificable contra-argumento, pero algo me dice que la emoción del momento nubló el juicio de más de uno…o no les importó, lo cual es respetable. Después de todo si Vince Neil en la actualidad de los shows MÖTLEY CRÜE todavía no está preso por crímenes contra los oídos de la humanidad, entiendo que a veces al fanático simplemente no le importa y solamente pesa lo que representa la figura en cuestión.Pero se dio algo curioso con el transcurso de la noche. Por un lado, percibí que cuanto más cercano al presente era la fecha de edición de la canción, mejor se adaptó la voz. Tal fue el caso con “Panic Attack” y “Barstool Warrior”. Y por el otro, con el correr de la noche la voz empezó a sonar objetivamente bien, especialmente en las baladas (“This Is The Life” y “Vacancy”). Lo que me lleva a creer que no fue la mejor decisión arrancar el show con material de los años vocalmente más desafiantes de DREAM THEATER, como son su década de los 90.Aunque nunca llegó a su peak, la impresión general fue de ‘peor a mejor’. El canadiense logró cerrar el primer tramo del set con unas muy dignas “Constant Motion” y “As I Am” -qué temazo, la puta que me parió– antes de un intervalo de 20 minutos. Tenían que cerrar el Movistar, solo los grandes hacen lo que Petrucci hizo esa noche…“Orchestral Overture”, una suite orquestal compuesta por Joseph Stevenson, donde el compositor escocés creó un resumen de todos los discos de DREAM THEATER, fue usado para dar inicio al 2do tramo de la noche. Y hablando de su catálogo, me sorprendió que no todos los discos estuvieron representados en el setlist, considerando el concepto de la gira. Tal fue el caso de su placa debut, ‘Six Degrees Of Inner Turbulence’ (2002), ‘Black Clouds…’, el álbum autotitulado del 2013, ‘The Astonishing’ (2016), y ‘A View…’. Comprendo la dificultad de resumir 15 álbumes de estudio, pero fue agridulce la ausencia de estos lanzamientos en la celebración de su 40º aniversario.Para quienes están expectantes por ‘Parasomnia’, el próximo décimo sexto hito discográfico de estudio de la banda, “Night Terror” tuvo su estreno ante el público argentino. Será el primer material compuesto por DT junto a Portnoy. Las expectativas son altas, francamente. Sin menospreciar a la era de Mangini, ninguno de sus discos logró emocionarme como todo lo anterior (‘A Dramatic Turn Of Events’ (2011) estuvo cerca, lo reconozco). Por lo pronto, la recepción en el vivo fue positiva.Y cómo no puedo de dejar de hablar del virtuoso baterista -porque quedé maravillado con su talento de otro mundo-, cuando anunció su salida del grupo en 2010 apenas un puñado de meses después de verlos por primera vez, me puse a pensar en cuántas canciones podría nunca escuchar con él tras la batería de DREAM THEATER. “Stream Of Consciousness” y la titánica “Octavarium” eran apenas 2 de ellas y fuimos bendecidos con su inclusión en esta celebración. La primera, 100% instrumental, fue sin dudas uno de los puntos altos de la noche (gracias al aporte de LaBrie, bueeeee).Con un extracto de ‘The Wizard Of Oz’ (1939), donde el personaje de Dorothy dice “there’s no place like home, there’s no place like home” (“no hay lugar como el hogar, no hay lugar como el hogar”), “Home” dio inicio el fin de la noche. La hermosa “The Spirit Carries On” y, como no podía ser de otra forma, “Pull Me Under” cerraron con un show que duró cerca de las 3 hs.En algún momento del encore, mi visión entre el público quedó limitada a Portnoy entre Rudess y Petrucci que se habían acercado a sus costado. Entiendo que la vida nos lleva por lugares que a veces no anticipamos. Nos alejamos de personas, conocemos nuevas, vivimos experiencias. Pero a veces se dan algunas reuniones que simplemente tienen sentido. Una 2da oportunidad para curar las heridas, fortalecer lazos y crear un futuro nuevo. “Ahí es donde él debe de estar” dije mirando los cuerpos de la batería con el logo de la banda. Simplemente no hay lugar como DREAM THEATER para Mike Portnoy.Roger Alan ProvanColaborador en RocktambulosLa música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.©Todas las fotos fueron tomadas por Carlos Martínez y son propiedad de Rocktambulos.com / Todos los derechos reservados.