Noche de Leyendas: ACCEPT y GRAVE DIGGER deslumbraron en Buenos AiresDestacadaNoticiasReseñasShows (Así Fue) por Facundo Guadagno - 26/04/202324/06/2024 La ambición, las ganas, y la eficiencia de hacer una buena producción lleva a cosas como el Vorterix Metal Fest, un festival, valga la redundancia, que se propuso traer a figuras de la música pesada a la Argentina. La primera fecha tenía a GRAVE DIGGER y ACCEPT. Junto al lector, consensuemos en que fue una noche histórica, y de esas en las que todo sale bien. Esta crónica, entonces, casi que se escribiría sola. Pero la descripción densa, el descubrimiento del sentido en los detalles, es en donde está la riqueza de narrar lo que pasó en la noche del 25 de abril.Como el nombre del festival lo indica, el mismo fue en el Teatro Vorterix: garantizado el buen sonido; por ejemplo, con la performance de los históricos LETHAL, que dando cátedra con su experiencia ya anunciaban cómo se desarrollaría la noche, siendo el acto de apertura. Desde temprano, el recinto se iba llenando a velocidades poco comunes. Rango etario variado y clima festivo. Se apagaron las luces y llegó el momento para que una de las leyendas subiera a las tablas.Grave DiggerGRAVE DIGGER apareció con la emulación de la parca anunciando el tan esperado ritual, y la sonrisa de oreja a oreja del vocalista Chris Boltendahl mostraba la felicidad de los sepultureros que, a esta altura del partido, juegan de local si de latitudes argentinas se trata de tantas veces que vinieron al país. Inicio triunfal con “Lawbreaker” y “Hell Is My Purgatory”, esta última de reciente edición, y un rápido “olé, olé, Digger”. Lo interesante es que, si bien no todo el público asisitió por esta banda, los curiosos asentían con la cabeza en señal de aprobación: después de todo, es destacable que personas que superan los sesenta años den semejante performance. El experimentado Jens Becker (bajo) se encontraba muy presente en la mezcla, siendo así una dupla sólida con Marcus Kniep (batería), mientras Axel Ritt (guitarra) era quien centraba todas las miradas luego de Boltendahl. De hecho, tuvo un feedback constante con el público, y junto con el legendario vocalista, se comunicaban permanentemente con la audiencia, regalando púas o setlists.Retorno de la parca para “Highland Farewell”, esta vez con gaita incluida que, como era de esperarse, no se perdió en la mezcla y sonó armoniosamente. A todo esto, Boltendahl inauguró un juego entretenido: agacharse, tomar impulso y alzar los brazos para que el público enloquezca. Y en esa dinámica llegó “Heavy Metal Breakdown”, ya con la audiencia extasiada y con el clásico “una más y no jodemos más”. Y no, no había una más, pero sí promesas de regreso.AcceptSi los ánimos estaban más que altos, cuando ACCEPT salió al escenario con “Zombie Apocalypse” el público sorprendió a la banda, en especial al guitarrista Wolf Hoffman, casi como estuviera viendo la combustión espontánea. El grupo interpretó al principio, cuestión de testearlas, las canciones de su reciente Too Mean To Die (2021), y luego, una de las mejores versiones en vivo que pude escuchar de “Restless and Wild” y “Midnight Mover”. Recuperado de un problema de salud que lo hizo ausentarse de la presentación de la banda en Chile, Philips Shouse (guitarra), se ganó al público del lado en el que Hoffman no estaba. Desde ya, resultaba emocionante ver a la dupla, junto al vocalista, Mark Tornillo, agruparse y hacer los clásicos movimientos sincronizados.Tuvimos la suerte de ver a UDO hace una semana, y la plenitud es total si unos días después se contempla lo que puede hacer Tornillo vocalmente. Simplemente, el medley “Demon’s Night/Starlight/Losers and Winners/Flash Rockin’ Man” fue un punto muy alto en lo que respecta a ACCEPT en Argentina, siendo que este año se cumple el aniversario número treinta de su primer show en el país – evento inaugural que pueden ver en nuestro canal -. Y no es por cargar de loas – más de lo que ya hice -, pero es increíble cómo batería y bajo sonaron tan aceitados. El bajista, Martin Motnik, sonó nítido, y cada nota se apreciaba en detalle. Ni hablar del otro recuperado respecto a su salud, el baterista Christopher William. Y allá, acompañando a la aplanadora teutona, Uwe Lulis en la guitarra rítmica. El Teatro Vorterix se había llenado, y el público por momentos tapaba a la banda. Por esa razón, debo mencionar a la enorme versión de “Balls To The Wall”, que fue realmente emocionante, hasta tal punto que la banda la compartió en su Instagram. El final con “I’m a Rebel” tuvo a un Mark Tornillo infalible, ¡y tiene sesenta y ocho años! Admirable. Terminó una noche histórica, y hubo una sorpresa desde el público: una niña de doce años, Guadalupe Díaz, les regaló unas simpáticas caricaturas a la banda, gesto que apreciaron y no dudaron en publicar en sus redes. Una noche perfecta. No se puede más que agradecer. Facundo GuadagnoRedactor en RocktambulosAntropólogo. Politólogo. Escritor.AcceptAcceptAcceptTodas las fotos fueron tomadas por Yamila Fernández para rocktambulos.com / Todos los derechos reservados
Estuve esa noche. Para mí había más gente de la que el recinto acepta teniendo en cuenta el precio de la entrada. Otro tema respecto al lugar es el calor que hacía y que no había ni un ventilador andando. De las bandas llegué para Grave Digger que me pareció bien. Respecto a Accept destaco a Shouse, que le puso toda la onda. Me la bajó un poco que Christopher Williams tocó a media máquina pero por el tema ese de salud, …casi que había ido para verlo a él. Wolf impecable como siempre y el resto también. Ojalá de venir alguna otra banda que me guste no toque en ese lugar. Saludos.