Qué me van a hablar de amor: MASSACRE festejó San Valentín con sus incondicionales

MASSACRE y La Trastienda tienen una relación de amor. Junto a LA MISSISSIPPI, son el grupo que más veces ha tocado en la sala de San Telmo. Más de un centenar. Sus fans podrían argumentar que el mejor lugar para ver al grupo es ese. Parece correcto festejar un día de San Valentín en dicho lugar, porque La Trastienda propone un marco íntimo, sin separación entre artista y público, donde la misma gente aprovecha eso para demostrar todo el amor que siente hacia la banda, sea agarrando el micrófono y desgarrando su voz con alguna letra que lo interpela o simplemente para darle un beso a Walas y tirarse al pogo y ser recibido por un mar de brazos.

Otro de los condimentos de MASSACRE en La Trastienda, es que siempre se verá un show diferente, con la banda cambiando la lista en cada presentación. Esta noche el arranque es con algunas páginas antiguas como “Try To Hide”, “La Respuesta es Fácil” o “Mi Mami No Lo Hará”. Canciones que, aunque el público se ve considerablemente más adulto que en otras épocas, hace despertar al adolescente que todos llevan adentro, no pudiendo resistir a expresar físicamente lo que les pasa por dentro, aunque sepan que al otro día lo lamentarán.

Por supuesto que se puede mirar al pasado con amor y nostalgia, eso la banda lo sabe, pero no es un buen lugar para habitar todo el tiempo. Es por eso que las canciones de su último disco, “Nueve”, son necesarias. Necesarias para desafiar incluso a ese público que es incondicional. Y es de a poco que temas como “Ella Va” o “La Máquina del Tiempo” van encontrando sus lugares fijos en la lista.

El marco de La Trastienda también permite no ser obvio en la selección de canciones. Esta noche no hay ninguna canción de su disco “Juguetes Para Olvidar”, para muchos el mejor de la discografía, pero aparecen perlas como “Rio Siempre, “Celebrity” o “El Alma en La Barca”. Son ese tipo de canciones más ocultas que el fan más acérrimo quiere oír, y la banda entrega con creces.

Y finalmente, lo de MASSACRE sigue siendo exclusivamente por amor. Tendrán épocas de mayor o menor exposición, pero nadie puede dudar que su carrera está marcada por un amor genuino hacia la música, sin especular con nada. Y por eso cierran el show con una canción como “Diferentes Maneras”, una canción que ya tiene 38 años, pero que suena fresca como el primer día. Porque es una carta de amor a la música y el skate y la inocencia. Eso que nos da la música que más nos ha marcado.

Facundo Llano