SAXON en Argentina: El gran regreso del águila de acero #ReseñaArgentinaShows (Así Fue) por Alejandro Gonzalez - 12/05/202512/05/2025 Con más de cuatro décadas de trayectoria, la legendaria banda británica SAXON, regresó al Teatro Flores en Buenos Aires este jueves 8 de mayo y allí estuvimos, en lo que fue una demostración de cómo se debe tocar el Heavy Metal. El show, dividido en tres secciones conceptuales, ofreció un recorrido inteligente por su discografía, equilibrando pasado, presente y legado.La banda invitada KARKAMAN fue la encargada de prender la noche con un setlist donde incluyeron varios covers de bandas clásicas como DEEP PURPLE y AC/DC, los cuales fueron muy celebrados por el público. Tras casi una hora de presentación, los argentinos dejarían la mesa servida para el plato fuerte, que sería el esperado regreso de SAXON.A diferencia de su visita anterior, en 2023, el quinteto británico ofreció esta vez un show dividido en tres partes, pero unificado por el fuego y la intensidad metálica que solo bandas como Saxon, Judas Priest o Accept pueden brindar en la actualidad. En la primera sección del recital, armaron un setlist que combinó grandes clásicos con temas de su más reciente álbum, Hell, Fire and Damnation (2024). Abrieron con el single homónimo, que sorprendió por la excelente recepción y el entusiasmo con que fue coreado por el público. Le siguieron el himno «Power and the Glory» y «Backs to the Wall», del debut homónimo Saxon (1979), que sonó incluso más potente y contundente que su versión original. Otros momentos destacados fueron «Heavy Metal Thunder» y la arrolladora «Strong Arm of the Law», celebradas como verdaderos himnos del género.Desde el primer acorde, Biff Byford —a sus 74 años— mostró un estado físico envidiable y una voz impecable. Ver a Nigel Glockler tras la batería es siempre una garantía de precisión y potencia. El bajista Nibbs Carter entregó el 110% durante toda la noche, sin parar de hacer headbanging y agitando al público constantemente. En las guitarras, Doug Scarratt aportó la cuota de serenidad, luciéndose con solos impecables en los momentos justos, mientras que su nuevo compañero, nada menos que el legendario Brian Tatler (fundador de DIAMOND HEAD), encajó de manera perfecta. Su presencia, técnica y experiencia dieron la impresión de que siempre hubiese sido parte de Saxon, y su Flying V brilló en cada riff.La segunda parte del show comenzó, para mí, con “Motorcycle Man”, que dio paso a la interpretación completa del álbum Wheels of Steel (1980). Sonaron joyas como «747 (Strangers in the Night)» y la propia «Wheels of Steel», en la que Biff, Doug y Brian subieron al escenario usando las clásicas battle jackets (camperas de jean con parches) prestadas por el público. Un gesto que le dio un toque especial a la noche. Como si fuera poco, Biff firmó la espalda de las tres camperas, cada una con un enorme parche de Saxon.Tras más de una hora de pura energía, llegó un breve encore, marcando la tercera y última parte del concierto. En esta recta final, se escucharon clásicos imprescindibles como la infaltable «Crusader», la coreadísima «Denim and Leather», «And the Bands Played On», y el broche de oro con «Princess of the Night», coronando una jornada que, más allá del componente nostálgico, sirvió como testimonio de la vitalidad artística de SAXON. Durante casi dos horas, SAXON dejó en claro —una vez más— que su combustible es inagotable. La banda no solo repasó su legado, sino que reafirmó por qué sigue siendo un pilar inquebrantable del heavy metal clásico. Con jerarquía, experiencia, una entrega escénica impecable y, sobre todo, una pasión intacta y un profundo respeto por su público, estos veteranos saben como mantener viva la llama del fuego y el acero. Sin dudas, un show histórico para los fans argentinos del heavy metal clásico que desde ya, esperamos que se repita.Alejandro GonzalezColaborador en Rocktambulos©Todas las fotos fueron tomadas por Leticia Villalba para Rocktambulos / Todos los derechos reservados