El As bajo la manga: Así fue la segunda noche de MEGADETH en Buenos AiresDestacadaOXDReseñasShows (Así Fue) por Leonardo Rodríguez Luque - 26/08/201613/09/2017 Dave Mustaine no es ningún sonso. Lejos de sus días de gloria como compositor y habiendo ¿sufrido? las partidas de Shawn Drover y Chris Broderick, el colorado sabía que sólo no podría salir del pozo en el que se encontraba la banda. Hace años que pagar un ticket para ver a MEGADETH era una lotería.Entonces, ¿qué hizo Mustaine? como todo grande siempre tiene un truco guardado y formó un Dream Team. Si las canciones no van a convertirse en himnos, por lo menos que estén bien ejecutadas; ese pareció ser el pensamiento del frontman y contrató a Kiko Loureiro (Angra) en guitarra y a Chris Adler (Lamb Of God) en los parches, quienes junto con el siempre amable David Ellefson y el ex junkie devenido en padre cristiano lanzaron Dystopia (2016), el cual si bien no nos recuerda a las épocas de gloria -si es eso lo que se está buscando- es lo mejor que el conjunto ha grabado, en mi opinión, desde Endgame (2009).Renovadas las esperanzas el público se acercó por dos noches al Luna Park de Buenos Aires para ver si la buena calidad de la más reciente placa se vería reflejada en la presentación en vivo. Personalmente fui con bajas expectativas, y debo admitir que me taparon la boca. MEGADETH es, casi literalmente, otra banda y parecen muy lejanos los días en los que clásicos tan bellos como “Tornado Of Souls” o eran masacrados en vivo por la pobre ejecución vocal de Dave o la falta de habilidad de Drover. Sin haberse convertido en un Pavarotti y quizás porque esperábamos cosas peores, todos nos sorprendimos al ver -u oír- que la voz de Mustaine estuvo impecable.Con un Kiko dándole un toque personal a los solos de guitarra y un Dirk Verbeuren (reemplazante de Adler) a la altura de lo que se espera de un baterista en MEGADETH (la sombra de Menza siempre estará presente) la sinfónica del colorado se despachó con un show de dos horas que, según dicen los que estuvieron presentes en las dos fechas, superó por amplio margen al recital de la noche anterior.Como dije más arriba, Dystopia es lo mejor de MEGADETH en mucho tiempo, y el público se lo hizo saber a la banda celebrando cada vez que sonaron sus canciones, siendo la que le da el nombre al disco la más vitoreada, mientras escenas animadas de un mundo post-apocalíptico con los músicos como protagonistas entretenían en la pantalla gigante. La relación de Dave Mustaine con el público Argentino es harta conocida, por lo que no hace falta más que la imaginación propia para darse una idea de lo que sucedió el martes por la noche cuando el hombre de las Flying-V’s intercambiaba palabras de amor, y sobre todo cuando sonaron “Symphony Of Destruction” y la gran sorpresa de la velada: “Rattlehead“.¿El gran ganador de la noche? Kiko Loureiro. Jamás imaginé que un hombre que se atreva a dar su propia versión de los solos del mítico Marty Friedman se llevara tal ovación, sobre todo si tenemos en cuenta lo nostálgico que puede ser el público argentino. Claro, todos sabemos que más que Ellefson o quien esté sentado en la batería, la vida de un álbum de MEGADETH depende del acompañante de Mustaine en las cuerdas, además del propio colorado, obviamente. Loureiro es una parte importantísima de esta segunda, tercer, o cuarta resurrección que está teniendo la banda y recibe el reconocimiento merecido. Dave dijo que la banda se tomará un descanso y pasará algún tiempo hasta que se escriba un nuevo capítulo de la novela entre la banda y Buenos Aires. “Wake Up Dead“, “In My Darkest Hour“, “A Tout Le Monde“, “Trust” y por supuesto el cierre con “Holy Wars” conformaron el setlist ideal para muchos, interpretado por un MEGADETH a la altura de su historia, como nunca tendría que haber dejado de sonar.Leonardo Rodríguez LuqueCronista y redactor en RocktambulosColaborador en Rocktambulos.Puedes leer cómo fue la primera fecha entrando acá.