¡Bienvenidos! MR BUNGLE debutó en Argentina con un show lleno de sorpresas

Hace diez u once años habían rumores de que MR. BUNGLE volvería a los escenarios. En eso quedó, porque Trevor Dunn (bajo) sostuvo que no daría pasos atrás. Sin embargo, The raging wrath of the Easter bunny demo (2020) reunió a la banda: ¡con canciones que hicieron cuando tenían quince años! Más contradictorio, imposible. En rigor, cuando hablamos con Trevor desde ROCKTAMBULOS, el bajista sostuvo que esas composiciones eran tan complejas que era absurdo no hacerlas sonar bien. Y si serán intrincadas que Scott Ian (guitarra rítmica) tuvo artritis por sacar estas canciones. En fin, mucha agua bajo el puente: MR. BUNGLE estuvo en Argentina por primera vez el 15 de diciembre.

La jornada comenzó con el performer YOTO, oriundo de Córdoba y hábil navegante de samplers, loops, y noise que, entre el dadaísmo escatológico de un «dejame dormir» y el coqueteo con la desnudez, se ganó al público que disfrutó su set.

Ahora sí: era el momento de la verdad. Mike Patton (voz) había vuelto a su nivel superlativo de siempre – de hecho, Rocktambulos cubrió todos sus shows en Chile, previos a esta presentación – así que estábamos tranquilos, entre los fanáticos obsesivos compulsivos, que su rendimiento vocal sería extraordinario. Dicho y hecho. Comenzó «‘Won’t You Be My Neighbour?», ese chiste tongue-in-cheek, típico de Bungle. Patton con la número 10 de Argentina modelo 1998, la misma que usó con FAITH NO MORE cuando la banda visitó el país en 2009.

En el comienzo, la guitarra de Trey Spruance estaba algo baja, pero se corrigió rápidamente, así que podemos olvidarnos de ese detalle menor y alegar que el sonido fue prístino. Como también fue violento el pogo constante, el circle pit en cada canción, o la terrible avalancha en “Anarchy Up Your Anus”. Todo acompañado por el majestuoso Dave Lombardo – ¿hace falta agregar algo sobre él? -, el inmutable Scott Ian marcando el ritmo y Trevor Dunn que, en rigor de verdad, no tenía demasiado énfasis en la mezcla – doy fe habiendo escuchado el show desde cada rincón posible -.

“No Rambos” era uno de los lemas del antiguo MR BUNGLE, es decir, posers. No podría afirmar que algún perdido estaba en el evento pero, ¿pedir por “Pink Cigarette”? Este formato de Bungle es incompatible con la era California (1999) y el leit motiv es diametralmente distinto. “Gracias pibes y pibas”, señalaba un Patton feliz, que incluso llegó a entonar el popular “Abuela la la la la” – en medio de “Sudden Death” -. Mike estaba al tanto de los clamores argentinos: “esta canción es para Lionel Scaloni, la Scaloneta”, dedicó el vocalista con pasión al técnico de la selección de fútbol local, antes de una notable versión de “Fuck The USA”.

«¿Un poquito di (sic) VAN HALEN, te va?», preguntó retóricamente el todopoderoso vocalista: era el momento de «Loss of Control», una canción muy difícil de interpretar – de hecho, Spruance supo confesar que en los años 90’s no podía ejecutarla – y sorprendió la facilidad con la que la banda pudo hacerlo. De hecho, es la segunda vez que la hacen en vivo, cuando la primera vez fue en Chile, precisamente el 13 de diciembre en La Serena.

Unas pequeñas quejas. No era necesario quitar «Cold War», «Malfunction» o «Glutton for Punishment», especialmente las dos primeras que son puntos altísimos del show y ni siquiera son canciones demasiado largas. Agradezcamos que en los bises la banda interpretó «Welcome Back», tema con el que empezaban los shows en 1991. «Es una (sic) tema de Estados Unidos, como Crónica TV en Argentina», fue la presentación para otro tongue-in-cheek del también conocido como «Bienvenidos». Demasiada nostalgia para este corazón. Y también hubo tiempo para una bizarra secuencia: Trevor Dunn emulando el coito con una pelota, toda la banda vestida con la indumentaria de la selección argentina y Patton armando un tiro libre. Luego, Mike hizo un «lateral» y la pelota cayó en el medio del campo. Imagino la masacre que habrá sido.

«Lo único que sé de español es ‘fuck France'», dijo Trevor Dunn para calentar la previa de la final mundialista y terminar con «Territory», en una sublime versión del eterno clásico de SEPULTURA. Show perfecto para una noche memorable, de esos conciertos que se convierten en esenciales. Gracias por esto, «Señor Bungle». Recuerden que los esperamos.

Facundo Guadagno