Culto a la putrefacción: CARCASS volvió a Buenos Aires #Reseña

Casi siete años pasaron desde la última vez que recibimos a CARCASS en Buenos Aires. Se dice fácil pero es un montón de tiempo y eso siempre genera mayores expectativas para el momento del reencuentro. Desde aquella visita en 2017, en la que llegaron como acompañantes de LAMB OF GOD, la banda tuvo varias novedades, como el hecho de que perdió a su guitarrista Ben Ash y publicó un nuevo disco, Torn Arteries, que por cierto, fue elegido por nuestro staff entre los mejores albumes de 2021.

Si bien, cada vez que la banda anuncia su regreso al país se convierte en una cita obligada para todo fan del death metal, con ese discazo que se mandaron recientemente, las ganas de estar ahí eran aún mayores, y sobre todo porque esta vez vendrían como acto principal, no como soportes de otro y eso siempre implica mayor tiempo en tarima y más canciones, por lo que el pasado 2 de mayo el Teatro Flores de Buenos Aires se colmó de fans hambrientos de música pesada y con ganas de descargarlo todo en el pogo, al ritmo de los temas que solo el mítico Walker y compañía nos pueden ofrecer.

Climatic Terra
Lesa Humanidad

LESA HUMANIDAD y CLIMATIC TERRA: La apertura de una noche mortal

Mientras el Teatro se iba llenando poco a poco, el telón se abrió para dar inicio a la jornada y así comenzar a acostumbrar nuestros oídos al poderoso sonido del death metal. Los primeros en tomar el escenario fueron los muchachos de LESA HUMANIDAD, quienes a pesar de no contar con el mejor sonido supieron sacarle provecho a la oportunidad y dar la mejor impresión posible a los que llegaron temprano.

A continuación fue el turno de CLIMATIC TERRA, banda de death melódico que desde el primer momento captó la atención de muchos, sobre todo porque su vocalista es una chica, Silvina Harris, algo cada vez más común en el metal extremo, afortunadamente. Silvina hizo muy bien su rol de frontwoman y se encargó de “despertar” a los distraídos y animar al público en la previa, muchos de los cuales ya los conocían y se animaron a mover sus cabezas y acompañar al grupo en cada uno de sus temas.

El mañana no es de nadie: CARCASS en Argentina

Con puntualidad inglesa, a las 21:30 hs, tal como estaba pautado, comenzó a sonar “Buried Dreams” y arrancó el show de Carcass en el Teatro Flores de Buenos Aires. Desde el inicio, el público se mostró activo y entregado, mientras que Jeff Walker, líder de la banda, no cesaba de moverse por el escenario, acercándose a los fans y lanzándoles púas en un gesto de cercanía y afecto.

Jeff, que apareció en tarima con una remera que decía “I Reek of Putrefaction (apesto a putrefacción)”, invitaba a la gente a que acompañara los breakdowns de ciertos temas con sus gritos, como por ejemplo en “Incarnated Solvent Abuse”, haciendo que en el Teatro retumbara el “eh! eh! eh!” al ritmo de la música, y allí, cuando dijo “No los escucho” fue que le escucharíamos decir algo por primera vez.

Jeff Walker
Jeff Walker

El vocalista, que hasta ese momento no había pronunciado palabra alguna, rompió el silencio para interactuar con la audiencia, utilizando su español mal pronunciado pero cargado de simpatía para decir: “¿Cómo están? ¿bien? ¿mal? si, si”, aclarando inmediatamente, en inglés que “ese es todo el español que van a escuchar de mi”. Sin dudas, una clara muestra de interés por conectar con sus fans de parte de un Jeff que se la paso todo el show lanzando botellas de agua al público, sobre todo a los del pogo. Definitivamente un tipo preocupado por su gente.

 “Vamos con un tema de los 90s” dijo posteriormente, antes de que arremetieran con “Tomorrow Belongs to Nobody”, la cual unieron con  “Death Certificate” en una especie de medley, y la locura fue total. Eso sí, la intensidad de los pogos fue variando, según el tema, pero el público se hizo presente a lo largo de todo el espectáculo, con momentos de furia desenfrenada, como cuando sonaron clásicos como “This Mortal Coil”, “316L Grade Surgical Steel” o la siempre esperada “Heartwork”, donde los fans se entregaron por completo.

Bill Steer

Por supuesto, hubo varios “Olé, olé, Carcass, Carcass” por parte del público y también momentos “lentos” por parte de la banda, algo que podría parecer imposible en un concierto de grindcore/death, pero cuando llegó el momento de “The Scythe’s Remorseless Swing”, de su más reciente disco, pudimos ver a Jeff levantando un encendedor y pidiendo a la audiencia que hiciera lo mismo. Fue un verdadero viaje en el tiempo ver a tantas personas con encendedores, y no con celulares, iluminando el lugar, aunque obviamente el resto optó por la linterna del móvil.

Mientras la banda desataba todo su poder sobre el escenario, las pantallas mostraban imágenes grotescas de cuerpos quemados o podridos y una que otra cirugía para amenizar la ocasión, como en “Corporal Jigsore Quandary” y “Ruptured in Purulence”, por solo nombrar algunos. En esta última, aprovecharon la intro para que Daniel Wilding, de impecable ejecución, quedara solo en tarima y tuviera tiempo de hacer un espectacular solo de batería, mientras el mismísimo Jeff lo dirigía y nos mostraba, como un padre orgulloso, lo bueno que es su baterista.

Daniel Wilding

“Hearwork” fue el momento climax, sin duda, con el público intentado cantar otro “olé olé” al finalizar la canción, pero los británicos no dieron chance de nada porque en seguida arremetieron con la siguiente en el orden: “Tools of the Trade”, un tema salvaje con el que los fans descargaron todas las energías remanentes y el show parecía terminar, ya que fue después de esa que se fueron del escenario amagando con partir. El público quedó coreando, ahora sin interrupciones, un nuevo “olé, olé, Carcass” y clamando por “una más”.

Sabíamos que volverían así que nadie se movió, y en cuestión de minutos regresaron para interpretar “Genital Grinder”, “Pyosisified (Rotten to the Gore)” y “Exhume to Consume”, temas donde pudimos ver a Bill Steer encargarse de gran parte de las voces, todas acompañadas de imágenes que solo un estómago de médico podría digerir y que generan ese efecto de “shock” en quien las mira: Enfermedades, quemaduras, cadáveres, cuerpos podridos y similares. ¿Alguna vez vieron videos o fotos en la facultad de medicina? Bueno, así. Claro, no todo era medicinal en el mensaje y también pudimos ver imágenes variadas, así como visuales alusivas al arte de Surgical Steel y Torn Arteries.

James Blackford

Esta vez sí parecía el final pero antes de irse, Jeff dijo la clásica: “Si hacen algo de ruido tal vez toquemos otra”, así que de nuevo, nadie se movió. El grupo se fue del escenario pero volvió una vez más, mientras el teatro retumbaba al ritmo del “Olé, olé, Carcass”, algo digno de destacar ya que muchas veces hemos visto bandas que se van de tarima y el público se mantiene en silencio, a la espera de su regreso. Esta vez no, la energía de los asistentes seguía muy arriba, pero como nada es suficiente, Jeff salió en solitario a pedir que hicieran más ruido aún, así que ahí cantaron, finalmente, la canción del sentimiento que no podemos parar. Definitivamente era eso lo que Jeff estaba esperando, algo que duró varios minutos y fue grabado por los músicos en sus celulares e incluso subido a las redes de Carcass para que el mundo los viera. Ahora sí, eramos dignos de que Carcass nos regalara una canción más, así que tocaron la última, la que durante todo el show tuvo Jeff en el pecho: “Reek Of Putrefaction”, dándole un contundente cierre a una noche completamente mortal y asesina, donde pudimos disfrutar del buen momento que está viviendo la agrupación de Liverpool.

Concluyendo a las 23:00 hs en punto, el show de Carcass en el Teatro Flores dejó una profunda impresión en los asistentes, quienes abandonaron el recinto con la satisfacción de haber presenciado una experiencia musical inolvidable, mientras la banda seguía interactuando con su público, cerrando la noche al ritmo de música electrónica en un gesto peculiar y llamativo.

Así fue como a las 23 hs en punto ya estábamos saliendo del Teatro Flores, luego de una hora y media de un sólido y demoledor show. Pero la banda no se fue tan rápido, sino que se quedó en tarima varios minutos tomándose fotos, regalando púas, setlists y demás cosas a sus seguidores, despidiéndose al ritmo de música electrónica, algo bastante particular y llamativo.

CARCASS es una banda que ha sabido evolucionar musicalmente en el tiempo, pasando del -a veces incomprensible- grindcore al sutil sonido del death melódico, pero manteniendo siempre la esencia de su agresividad sonora y sus temáticas gore que generan impacto. Añadirle los matices del death melódico a sus canciones les permitió captar a un público más amplio, y aunque hoy podemos decir -con base en sus discos- que atrás quedaron los tiempos del goregrind, cada vez que los vemos en vivo y los escuchamos ejecutar aquellos antiguos clásicos con la misma intensidad de 1988, nos damos cuenta de que ese sonido sigue allí, esa violencia nunca murió y podemos estar tranquilos de que ese estruendoso sonido seguirá sonando fuerte mientras sigamos teniendo activos a los de Liverpool, inspirando a otros a hacer lo mismo y a mantener vivo ese legado.

Director en Rocktambulos
Escucho más de lo que veo y escribo más de lo que leo.
Periodista musical. Radio Host. Colaborador en Billboard y Rockaxis. Fundador de Rocktambulos

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Frank Hernández

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