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“Somos vieja escuela y pensamos a largo plazo. Queremos que nuestras canciones nos trasciendan” Entrevista con VETUSTA MORLA

En algún punto entre banda de culto y llegar al gran publico se encuentra VETUSTA MORLA en Argentina. La banda española hace años que llena estadios en su país, España, pero en Argentina han generado una relación que se hace a fuego lento, como un buen asado. En sus visitas han pasado de abrirle a bandas como No te va gustar, a llenar lugares propios como La trastienda, el Teatro Vorterix y el Teatro Opera la ultima vez.

Con cada visita, VETUSTA MORLA logra subir un escalón y esta no será la excepción, tocando no solo en el Complejo Art Media de Buenos Aires este 17 de febrero, sino también en el Cosquín Rock el 19 de este mes. Traen bajo el brazo Cable a tierra, un disco que tiene mucho de la música latinoamericana de la que se fueron empapando durante sus visitas. ¿Será esta la visita definitiva antes del gran salto? Hablamos con Pucho (Voz), Guillermo (Guitarra) y Jorge (Percusión y programación) antes de sus shows y esto fue lo que pasó:

Un placer tenerlos de vuelta acá, porque Argentina es, a veces, un país un poco egoísta o egocéntrico a la hora de adoptar grupos extranjeros. Creo que VETUSTA MORLA es la primera banda de rock, desde Héroes del silencio, en lograr cierta continuidad y relación en el país. ¿Como ha sido esa evolución para ustedes?

Pucho: Si. Hemos venido desde el primer disco. De hecho, el fin de la gira de ese primer disco fue aquí. Desde el 2009, hasta hoy, hemos venido cinco veces. Y si lo piensas en cantidad de años, creo que no son tantas veces en realidad. Y siempre teníamos la sensación en Argentina de que íbamos muy lentos en conseguir público, en que la gente se interesara en nosotros. Pero sí notábamos que cada vez que veníamos, generábamos un público fiel. Y eso se ha mantenido en el tiempo. Creo que hemos crecido acá como le hemos hecho en España en su momento. La clave ha sido la constancia.

Creo que ustedes hicieron el trabajo que otros no quisieron hacer; tocar en lugares chicos, abrirles a diferentes bandas, perder dinero.

Guillermo: En perder dinero tenemos un master ya (risas). No, lo tomamos como inversión. Somo herederos del trabajo de los que nos precedieron. Somos agradecidos de los que han venido antes y se han arriesgado. Pero creo que cada uno pone una semilla de la que se benefician los que vienen después.

Yendo al motivo de esta visita, Cable a Tierra me parece el disco más difícil de VETUSTA MORLA. Es un disco intimista, frágil. Tiene un aspecto folclórico que quizás le cueste al público más joven, y otro aspecto moderno que quizás le cuesta al público más grande. ¿Cuál es su visión de este disco?

Pucho: Qué curioso porque en España creo que al público más joven le ha gustado más lo folclórico y los mayores la parte electrónica. El disco trata un poco sobre hacer balance. Como decía Guille, sobre lo que nos precede y nos damos cuenta también de lo que va delante de nosotros. El folclore ha sido siempre muy transmisor entre generaciones y era un poco lo que queríamos conseguir. Y vemos que es algo que ha gustado en los públicos de diferentes lugares. Veremos qué pasa aquí.

Jorge: Cuando crecíamos, al ser de ciudad, no prestábamos tanta atención a esas músicas. Había cierto prejuicio. Hoy creo que la juventud no tiene esos prejuicios y la cultura de cada lugar hace interpretar al disco de formas diferentes, y eso es lo bonito.

Lo interesante del disco es que quizás sea su disco mas íntimo y frágil, pero es el disco que los ha llevado a tocar en estadios. ¿Como manejaron esos extremos?

Guille: Es la paradoja del disco. Que es algo que quisimos mostrar desde la tapa del disco; algo que empieza en los pies y no sabes si está explotando hacia afuera o implosionando hacia adentro. Cuando nos ofrecieron la posibilidad de tocar en el Metropolitano, la verdad es que no queríamos hacerlo, porque nos parecía que no era un disco para esas dimensiones. Pero luego nos pareció un reto interesante. ¿Por qué la música mas íntima o de raíz no puede ser escuchada por un publico masivo? Quizás es simbólico, pero una de las cosas más importante del espectáculo fue la inclusión de los colaboradores, que son músicos tradicionales, que terminan el show en una mesa que hay en el centro, que es una mesa de labor. Es una mesa donde las panaderas, mientras trabajaban, hacían ritmos con las manos y luego se convertían en la base rítmica de canciones populares. Y eso nos ayudo como a decir, entre la batería y la voz, en ese estadio, que en el medio está lo mas pequeño que podemos tener. A partir de esa fuimos diseñando el show y tener esa cosa de ir desde el rock a «Finisterre», por ejemplo, que es una canción que sale de esas ideas.

No se si es a propósito, pero a veces parece que sus discos dialogan entre sí. Esta cosa de cable a tierra, el anclaje, en contraposición a un disco que se llama La deriva. Y uno es mas madera y el otro mas eléctrico. No se si hay algo ahí que pensaron o simplemente salió.

Guille: Algo que nos hemos dado cuenta con el tiempo es que todos nuestros discos hacen referencia a lugares geográficos o temporales. A veces las dos cosas como Un día en el mundo. Pero bueno; Mapas, La deriva, Mismo sitio, Cable a tierra. Tenemos la necesidad de trazarnos en tiempo y lugar.

Pucho: O de desplazarnos

Guille: Claro. Cuando hicimos La deriva fue la primera vez que trabajamos con un titulo a priori. Ya sabíamos que se iba a llamar así por cuestiones personales y por la crisis social y económica que había en España. Quizás era un disco para el 2020 con la pandemia, ahí si había una deriva o quizás se quedaba corto. Pero veníamos de un disco como Mapas, que es muy cinematográfico, con pasajes ambientales, intros muy largas. Y en La deriva queríamos todo lo contrario; canciones más directas, sin tanta introducción, donde se empezará a cantar casi de inmediato. En la construcción de las canciones había mucha electricidad. Y Cable a tierra lo contario, tiene que ver con los parches y la madera. Comparte cierta idea con La deriva en lo musical, pero creo que va un paso más allá y tiene mas peso en lo melódico y lo rítmico. Hubo un punto donde dijimos que las canciones que fueran al disco, tenían que poderse cantar y tocar solo con las manos, que tuvieran un ritmo. Fue un punto de partida que también nos ayudo a definir. Porque se habla de folclore, música popular y al final somos una banda de rock. No somos una banda de folclore, es como si nos estuviésemos apropiando de algo. Hacemos canciones de VETUSTA MORLA. Quizás con otros ingredientes o que parten de otro lado, pero canciones que tienen que sonar a VETUSTA MORLA.

Hablando de la identidad de VETUSTA MORLA, ustedes son el ejemplo más claro de que las reglas de la industria no funcionan. Esta idea de que hay que sacar singles, no discos, de que hay que estar todo el tiempo bajo los reflectores generando cosas, sacar hits. Ustedes se toman 4 o 5 años entre disco y disco. Lo componen pensándolo como tal, lo tocan entero en los shows, se dan el lujo de hacer shows masivos y dejar hits muy importantes afuera. Y estamos hablando de una banda que hace estadios. Entonces, ¿Cómo es hoy o como fue evolucionando su relación con la industria?

Jorge: Yo creo que la industria se fagocita a si misma poniendo el foco en la inmediatez. Yo entiendo a una banda que recién empieza la necesidad de entregarse a lo que pide la vida digital, de un algoritmo, de un tipo de comunicación. Nosotros tenemos la suerte de venir de otra época y creo que el largo plazo juega a nuestro favor. Cable a tierra es un disco que sigue calando, que necesita su tiempo de digestión. Nuestro engranaje en la industria es ese. Pero no cerrarse a solo una idea e ir aprendiendo de diferentes cosas. Nosotros somos distribuidos por Sony, pero el disco sale por nuestro sello, somos dueños de nuestras canciones, tomamos nuestras decisiones. Pero seguimos aprendiendo de las transformaciones de la industria y lo aplicamos a lo que queremos, por ejemplo, como presentas el disco, que puede ser un hecho artístico en sí mismo.

Si, encima creo que el disco habla un poco de eso. La relación entre la modernidad y la vieja escuela. Sobre todo, en canciones como «La virgen de la humanidad» o «Puñalada trapera». Sobre cómo adaptarse -como gente grande- a la modernidad.

Guille: Creo que a medida que vas creciendo o teniendo una carrera larga, te das cuenta que sos parte de la cultura de un país. Somos conscientes de que somos parte de una tradición cultural, de los que venían antes y vendrán después. Es algo que también hablábamos en «La vieja escuela» del disco Mismo sitio, diferente lugar.  Esa sensación de trascendencia, de qué quedará cuando nosotros ya no estemos, de la importancia de la cultura popular. Llegar a ese punto donde algo creado por alguien que ni sabes quien es, sigue siendo importante en la vida de la gente. Y en la pandemia ha sido muy evidente como nos hemos refugiado en la cultura, ya sea como refugio, para tener menos miedo o para celebrar. Queríamos contar eso en el disco.

Facundo Llano
Colaborador en Rocktambulos
Música, comida y libros, el resto está de más.
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