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Observalos volverse dioses: MEGADETH regresó a Buenos Aires después de 7 años #Reseña

So Far…So Good…So…What Do You Mean He Has Fucking Cancer?!

Desde el 2010 la Filarmónica del Colorado -a excepción del 2015- desembarcó en Argentina cada año hasta su presentación en el Monsters of Rock 2017 . Siempre fue placer tenerlos acá, pero no voy a negarlo: se perdió la expectativa (acá diríamos “la manija”) con cada nueva visita. No ayudó en absoluta que el setlist variase muy poco, con los mismos clásicos de siempre.

Y hay que admitirlo: algunas visitas bien podrían no haber ocurrido para evitar el desgaste…y el papelón. Sí, los estoy mirando a ustedes, ‘Malvinas Argentinas 2011’ presentando ‘TH1RTE3N’ (2011)’, con un Mustaine recién operado del cuello, y a ti ‘Estado Único de la Plata 2013’ como soportes de BLACK SABBATH. Todos shows de mierda…

Eso sí, el público argentino siempre estuvo al pie del cañón, para festejar cada riff como si fuera la primera vez, para entonar las sagradas estrofas –“¡Megadeth!, ¡Megadeth!, ¡Aguante Megadeth!“-, para celebrar el retorno a buena forma en el estudio con el alabado ‘Dystopia’ (2016) y el ingreso de un monstruo como Kiko Loureiro (tal vez el reemplazo de Marty Friedman mejor aceptado por los fans) en la guitarra.

Todo indicaba que el negocio seguía siendo asesino, que los años “oscuros” con Shawn Drover (heladera/baterista) y Chris Broderick (bloque de concreto/guitarrista) en la banda habían quedado atrás, y que no había razón para no ir hacia adelante a todo shredding. Para una banda que nos visitaba con tanta frecuencia, una simple espera de 2 años desde su anterior presentación fue más que suficiente para generar una importante expectativa cuando se anunció su regreso en 2019. El futuro era prometedor hasta que el 17 de junio de ese año nos desayunamos la noticia de que Dave Mustaine había sido diagnosticado con cáncer de garganta. Todo era dolor, especialmente para quienes ya teníamos nuestras entradas compradas. Bueno, sí, y para él, claro…

En resumen: MEGADETH canceló su show del 18 de septiembre en el Estadio Hípico de Buenos Aires –junto a toda la gira que tenían programada-, el Colorado entró a rehabilitación, y gracias a DIO, exitosamente venció a esas malditas células rebeldes que se habían animado a tomar prisionero su instrumento vocal. Pero como dice el dicho “salimos del horno directo a la sartén”, porque aunque en febrero del 2020 se declaró a Mustaine 100% libre de cáncer, apenas un mes más tarde iniciaría un periodo de 2 años que pondrían en jaque sanitario al mundo. La industria del entretenimiento, y puntualmente la de los shows en vivo, fue la primera en caer y la última en levantarse. Así que podíamos despedirnos de cualquier reprogramación en el futuro cercano.

Lo positivo es que durante el tiempo muerto la banda pudo trabajar en detalle todo el material que luego conformaría el excelente ‘The Sick…The Dying…and The Dead! (2022)’, elegido por nosotros entre los mejores álbumes de Metal de ese año. Lo negativo es que en el medio despidieron a David Ellefson a causa de un escándalo sexual. Una buena, una mala, una buena, una mala…

Pasada la pandemia, ya con su décimo sexto álbum de estudio editado, vendrían las primeras giras en 2022, pero sin ninguna novedad de que el timón apunte hacia Sudamérica. Por un tiempo no nos quedó otra opción más que conformarnos con observar desde lejos como la banda giraba por el mundo. Lo más relevante definitivamente fue cuando el año pasado Marty Friedman se subió un puñado de veces a tocar junto a la banda por primera vez desde que abandonó el barco en 1999.

Esto último lo traigo a colación porque por un momento, cuando se anunció el retorno de MEGADETH a Argentina, se hizo junto a la promesa de una sorpresa. Y al poco tiempo alguien puso en circulación un flyer que anunciaba la visita de Friedman a nuestras tierras por las fechas donde su ex-banda estaría en el país. No creo que no haya habido seguidor que no se haya ilusionado con que la sorpresa sea la presencia del guitarrista de rulos como invitado especial. Pero amargamente ese supuesto show quedó en nada…¡buuuuuh!

Nunca supimos si en algún punto esa posibilidad de tener juntos a MEGADETH y a Marty en Argentina sí existió y el flyer en cuestión arruinó la sorpresa, o si directamente no estuvo nunca en los planes de Mustaine. Pero lo único cierto es que nos ilusionamos con algo que finalmente no pasó. Y para colmo, la sorpresa resultó ser/terminó siendo el streaming en vivo de este regreso…o sea, meh.

Hasta que llegamos al presente y al día en que MEGADETH finalmente volvió a su segunda casa. Agridulcemente lo hace sin Kiko Loureiro en sus filas. Se debatió mucho sobre el comunicado oficial de la banda, pero “remain on an extended leave of absence” significa “permanecer en una licencia extendida” y no “fuera de la banda” hasta dónde sé. Sin embargo, antes de “irse”, Kiko eligió y entrenó al fines Teemu Mäntysaari (actual WINTERSUN) para ser su reemplazo (¿temporal?) en la otra guitarra líder.

Pasaron 7 años desde el último show de MEGADETH en Argentina. ¿Podemos esperar un setlist distinto? ¿Cómo está el Colorado de la voz en el vivo post-cáncer? ¿Mäntysaari logrará llenar los zapatos de Loureiro (y en cierta forma de Friedman)? ¿Qué tal son las nuevas canciones en concierto? ¿Tocarán mucho de dicho material? ‘TSTDATD’ (2022) nos pasó por arriba en el estudio, ¿podrá la banda causarnos la misma emoción sobre el escenario después de tantos años? Muchas incógnitas en el que tal vez sea el regreso más esperado de la leyenda del Thrash Metal a nuestro país desde su visita para el Pepsi Music 2005. Todo esto lo analizaremos en detalle en la primera de sus 3 fechas en el Movistar Arena.

¡Volvieron!

El sábado 13 de abril fue elegido para tener el honor de ver el desembarco de MEGADETH en Argentina después de 7 largos años, un período que como pueden leer en el prólogo de esta reseña, jamás se caracterizó por la ausencia de sucesos de todo tipo. Atravesadas todas las adversidades, la Filarmónica del Colorado se presentó por primera vez en el Movistar Arena de Buenos Aires, el recinto cerrado más grande en el que hayan tocado alguna vez en nuestro país. Mucho más increíble es el hecho de que la noche se encuentre sold out, y también la noche siguiente…y espero que para cuando llegue el turno de la 3ra, también sea con localidades agotadas. Todavía estás a tiempo.

Con un nivel de masividad nunca antes alcanzado por la banda, los fanáticos se dirigieron bajo la ligera pero continúa lluvia hacia el barrio de Villa Crespo. Los locales AGAINST fueron los encargados de prender los motores ante un Movistar con una buena capacidad ya ocupada. Los argentinos dieron un show muy sólido, con un gran sonido y pleno headbanguing. Aunque hubo una buena recepción, esperaba que el público fuese a conectar más con su propuesta. Es decir, esperaba más “agite”. Definitivamente las canciones están. Pero como ellos mismos lo dijeron, el respeto estuvo siempre y lo agradecieron.

Aunque el horario de inicio del show de la leyenda del Thrash estaba pactado para las 21 hs, se retrasó un poco. Probablemente las dificultades climáticas hayan propiciado un ingreso aglomerado porque a pesar de estar sold out, todavía habían espacios vacíos y seguían entrando personas. Pero cuando las luces se apagaron, la espera, la lluvia, absolutamente todo se perdió en la emoción y los gritos. Finalmente MEGADETH volvía a casa.

No recuerdo disfrutar tanto del comienzo de un show de MEGADETH en Argentina. La triada “The Sick, The Dying…and The Dead!”, “Dread and The Fugitive Mind” y “Skin O’ My Teeth” fue demoledoras. Por un lado, por ser una mezcla de una canción nueva, una joya perdida y un clásico poco frecuente, y por el otro, por un Mustaine en un muy buen estado vocal.

El Colo ha tenido una buena cuota de no tan buenas performances en el país, y luego del cáncer, una de las grandes incógnitas sobre este show era su voz. Ya pudimos evidenciar un grado de deterioro -y consiguiente adaptación/evolución- en su más reciente placa, pero en el estudio el asunto es mucho más controlable (y manipulable). Sobre el escenario la exposición es otra y afortunadamente logró estar a la altura y brindar su mejor performance desde la gira aniversario de ‘Rust In Peace’ (1990) en 2010.

Y hablando de clásicos, el sector medio del setlist fue dominado por los temas de siempre: “Hangar 18”, “Wake Up Dead”, “Sweating Bullets”, “In My Darkest Hour”, etc., momento donde el show perdió sorpresa. Peeeeeero, pasó tanto tiempo desde que las escuchamos en vivo que sonaron suficientemente frescas, y además, mostraron a un Mustaine que logró ejecutar sus melodías vocales muy sólidamente. Aunque si el Colo me pidiese mi opinión, le diría que ya que no llega al grito final de “Trust”, bien podría eliminarla del setlist. “A Tout le Monde” también sería desterrada por trillada si no fuera porque estratégicamente es una buena oportunidad para que el hombre recupere un poco el aliento entre tantas canciones demandantes.

Un track clásico que sí esperé fue “Tornado Of Souls”, en cuyo solo de guitarra Teemu podría demostrar de qué estaba hecho. Francamente, transcurridos 2/3 del show, el finés ya había aprobado con creces. Pero con al ejecutar perfectamente el solo inmortalizado para la posteridad por Marty Friedman dejó en claro que se mueve muy cómodamente en los zapatos de sus antecesores. Esto y el interludio acústico de “Holy Wars…The Punishment Due” son una suerte de prueba de fuego para cada nuevo guitarrista de MEGADETH.

El nuevo material tuvo nulo protagonismo a excepción de la apertura con “The Sick…” y el primer single, “We’ll Be Back“, lo cual es una lástima. En sus últimos 20 años la banda no se caracterizó puntualmente por presentar muchas canciones de sus nuevos álbumes, pero al menos podrían tocar los adelantos. Estoy seguro que “Night Stalkers” y “Soldier On!” hubieran sido muy bien recibidas por la audiencia.

La que fue inmensamente bien recibida fue ese himno llamado “Symphony of Destruction”, EL hit de MEGADETH, y el punto cúlmine de la relación banda/audiencia gracias al legendario cántico “¡Megadeth!, ¡Megadeth!, ¡Aguante Megadeth!”. En ese momento, desde las plateas, todo el mundo se puso de pie y hasta hubo quienes se pusieron a saltar en el lugar. Por mí, pueden dejarla por siempre en la lista de temas. Me emociona siempre como si fuera la primera vez.

Mi sorpresa personal de la noche fue escuchar “Devil’s Island”, una de las joyas de ‘Peace Sells…But Who’s Buying’ (1986). A Mustaine le costó la voz, pero la llevó adelante con dignidad. Instrumentalmente hablando, canciones así ponen en exhibición lo ajustado que suena MEGADETH en el presente. Y afortunadamente, el sonido de la noche fue muy bueno desde principio a fin. Pudimos apreciar con claridad las líneas de bajo de James Lomenzo, así como cada golpe de batería de Dirk Verbeuren (en efecto, la brutal, enérgica y precisa fuerza que sostiene la contundencia de la banda).

Se suponía que después de “Peace Sells” iban a tocar “Mechanix”, porque estaba incluida en el setlist impreso, pero lo más seguro es que el retraso inicial haya acelerado todo y nos hayamos perdido de la única representante del álbum debut. Eso habría sumado otro clásico que no siempre tocan. Y encima seguramente haya tenido que ver con lo poco comunicativo que estuvo el líder de MEGADETH. Dave nunca fue alguien excesivamente verborrágico, pero se ve que el tiempo le corrió y no quedó más que resolver limitándose casi exclusivamente a tocar. Después de todo a eso vinimos, ¿no?

El final, como siempre, fue con “Holy Wars”. Acá no aplica mi argumento pseudo-negativo de ‘tocan los clásicos de siempre’. Podrían empezar los shows con esa canción y terminar con el “Reprise” (al igual que lo hicieron en ‘Rust In Peace Live’ (2010)), y yo estaría feliz de la vida. El show siempre debe finalizar con esta canción; no hay discusiones. Fue así que con una guitarra con los colores de la bandera argentina en los brazos de su líder que MEGADETH consagró triunfalmente su regreso a Argentina.

La duración habrá sido de una hora y 20 minutos, un poquito más, algo que para mí es la duración perfecta de un show. Pero entiendo a quiénes se quedaron con ganas de más. Lo viví en el show de Malvinas Argentinas del 2011 donde tocaron una hora y 15 minutos, y poco más y quería ir a putearlo a Mustaine por la estúpida decisión de salir de gira estando todavía adolorido de su operación de cuello. Pero en este caso, dado que tocaron casi sin parar –y no hicieron tiempo hablando como Corey Taylor en el show de SLIPKNOT del 2022-, aceptó gratamente el resultado.

Aunque no todas las respuestas a mis incógnitas previas al show hayan resultado exactamente como hubiera querido, la primera de estas 3 fechas de MEGADETH en el Movistar Arena fue emocionante. No fue un acto de nostalgia deslucido y vetusto. Fue una leyenda del Thrash Metal todavía, a más de 4 décadas de su fundación, enarbolando la bandera de la música pesada con dignidad y calidad. Ellos fueron grandiosos, nosotros fuimos Argentina…¿ah no era así? No importa, buenas noches.

Roger Alan Provan
Colaborador en Rocktambulos
La música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.
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© Todas las fotos fueron tomadas por Carlos Martínez para Rocktambulos / Todos los derechos reservados

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