Tuvieron que pasar 7 largos años desde que los neoyorkinos visitaron Argentina por última vez para el Monsters of Rock 2017 junto con MEGADETH –quienes también desembarcaron en el país después de la misma cantidad de tiempo hace unas semanas-. No sólo la pandemia dificulto su regreso, si es que estuvo alguna vez en sus planes, sino que la producción de su décimo segundo álbum de estudio y la intensa actividad de varios de sus integrantes en proyectos paralelos dilató cualquier posibilidad; en especial el ingreso de Charlie Benante tras los parches en (el tributo a) PANTERA. La cita fue el 25 de abril en el Teatro Flores con HUESO como soporte nacional.

Sin ningún nuevo lanzamiento bajo el brazo, mi expectativa por este show pasó por 3 razones: a) Para finalmente ver un show completo de ANTHRAX como headliners, ya que siempre los vi en condición de soportes/banda invitada (de IRON MAIDEN en 2016), o en el contexto de un festival (el mencionado Monsters of Rock en Tecnópolis y privilegiadamente en el Download Fest 2012); todas situaciones donde naturalmente el set fue breve. b) por el reemplazo temporal de Frank Bello por Dan Lilker (ex-NUCLEAR ASSAULT), fundador y bajista original del grupo, que tocó únicamente en su álbum debut, ‘Fistful Of Metal’ (1984), para esta gira latina. Y c) si hiciste las cuentas, te habrás dado cuenta de que 2024 marcó el 40º aniversario de esa placa.

Aunque no haya estado presente en todas sus visitas a Argentina, puedo ver que desde el regreso de Joey Belladonna a sus filas en 2010, que la lista de canciones apenas se modificó desde entonces. Después de tanto tiempo sin bajar por estas latitudes, ¿tomarán algún riesgo en el setlist? ¿incluirían más canciones de su álbum debut aprovechando la presencia de Lilker? ¿adelantarán alguna canción nueva de su próxima placa?, ¿o podemos esperar un set especial que haga un repaso de toda su carrera, si no al menos de aquellos primeros años? Parece poco probable al no haber ninguna declaración oficial que lo anticipe, pero en la página de ANTHRAX sí estuvieron publicando videos celebrando tan importante acontecimiento para la banda. Veremos finalmente qué aconteció a continuación.

40 años De Furioso Thrash Metal

La noche arrancó con HUESO, que abrió la jornada de la mano de su mix de Thrash Metal, Death Metal y Hardcore. Con un Teatro Flores colmado –a diferencia de OVERKILL que no gozó de la misma concurrencia un par de días antes-, los oriundos de la ciudad de Buenos Aires repasaron su emergente catálogo y adelantaron canciones de un próximo álbum de estudio, acompañados de un sonido moderadamente bueno.

“Among The Living” está dentro de las lista de canciones más perfectas para abrir un concierto. No sólo porque empieza de forma misteriosa y tétrica, si no que una progresión brillante de riffs provoca que la adrenalina se eleve hasta el punto en que estalla en un brutal machaque que anticipa el legendario “disease! disease! spreading the disease!”. El público argentino podría haber estado de espaldas y agachado, porque estaba totalmente entregado (je) desde el principio.

A la mezcla le faltó definición en este comienzo, pero las intactas cuerdas vocales de Belladonna lograron atravesar este obstáculo. A la audiencia no pareció importarle mucho, absolutamente demente de tener a uno de los máximos referentes del Thrash Metal sobre el escenario. “Caught In A Mosh” y “Madhouse” le sucedieron, siendo fuentes inagotables de combustible para el pogo, headbanging, puños en el aire y el coreo de todas secciones.

Neil Turbin fue un respetable vocalista, y aunque ciertamente los gritos ultra-agudos de “Metal Thrashing Mad” fueron hechos para su garganta, Joey Belladonna tiene la espalda suficiente para apropiarse de la canción y hacernos olvidar del primer cantante de ANTHRAX. Lamentablemente dicho track fue la única representante del debut, algo que es una oportunidad totalmente desperdiciada teniendo a Lilker en el bajo a 40 años de su salida del grupo. Pensar que en algunas fechas también tocaron “Deathrider” y acá no…

Es probable que el hecho de que no la hayan tocado tenga que ver con la pasión de la audiencia argentina, que estuvo unos sólidos 5 minutos -y prácticamente entre cada canción- coreando el nombre de la banda. Es una espada de doble filo, porque al fin y al cabo hay un límite de tiempo para los shows y tal vez hayan tenido que sacarla. Pero qué imagen hermosa fue ver la conexión entre los integrantes de ANTHRAX y sus fans argentinos. Incluso la banda se unió siguiendo la melodía de los cánticos con sus instrumentos. Fue tanto que Belladonna dijo entre risas y en español: “¡silencio, pendejos!”.

De todas maneras, la ausencia de “Deathrider” me pone en la incómoda obligación de poner sobre la mesa un asunto que ANTHRAX parece ignorar hace mínimamente 14 años: ¡qué vagos que son para armar el setlist, por el amor de DIO! Es absurdo y frustrante que una banda con una historia discográfica tan rica y extensa se limite a tocar el mismo puñado de clásicos de siempre. Casi no han tocado ni los adelantos de sus lanzamientos más recientes…¡en sus propias giras presentación! De hecho, la imagen detrás de la banda es una variación ligeramente alterada del arte de tapa de ‘For All Kings’ (2016), y no hubo ni una sola exponente de ese álbum.

Y ni siquiera hablo de incluir canciones de la era de John Bush, o mierda, siquiera de Neil Turbin si consideramos el plus de tener a Dan Lilker temporalmente en la banda. Solamente con los lanzamientos con Belladonna al frente tienen suficiente para tirar al piso, volver a armar otro setlist, desecharlo de nuevo y repetir el proceso varias veces. Hasta limitándose a tracks que hayan sido singles o que hayan tenido un video promocional -si es que les preocupa que los fans no respondan positivamente a su inclusión- tienen el potencial para armar listas arrasadoras.

Lo que “salva” al setlist es que se trata de -a excepción de “In The End”– de un clásico tras otro. Similar a lo que también hace MEGADETH hoy en día, no dejan lugar a que el público baje de un estado constante de frenetismo. Y la ausencia total de baladas o siquiera segmentos calmos, mantuvieron la energía arriba en casi todo momento. Obvio, hay un notable uso y abuso del ‘Among The Living’ (1987) como columna vertebral del show, pero cuando son canciones como “I Am The Law”, “Efilnikufesin (N.F.L.)” e “Indians”, poco importa porque el partido está ganado de antemano.

Por suerte, al ser un show en calidad de cabezas de grilla, la lista incluyó muchas más canciones y entre ellas, varias tocadas con poca frecuencia (o bueno, menor que otras) como fue el caso de “Keep It In The Family”, “Medusa”, “A.I.R.”, y una de las mejores canciones de ‘Worship Music’ (2011), “In The End” (antecedida por el intervalo “Hymn 1”). Con 2/3 del show a sus espaldas, podría decirse que el sonido ya había logrado un nivel bastante decente, todo un logro para el Teatro Flores.

Lo cierto es que el gran mérito de un show de ANTHRAX en 2024, es que a más de 4 décadas de su formación te siguen pasando por arriba. Es absurdo lo vitales y llenos de energía que suenan si consideramos que, salvo por Frank Bello, todos sus integrantes clásicos superan los 60 años de edad. Irónicamente su guitarrista líder, Jon Donais, de 45 años, es el más joven pero a su vez el más calmo y de perfil más moderado de todos. Pese a que ya no son unos muchachos, aún así no bajan la marcha, ni ralentizan sus canciones para no quedarse sin aliento, ni bajan la afinación para que Belladonna pueda llegar a las notas (al menos no perceptiblemente). Joey evitará algunos agudos en particular, pero sus cuerdas vocales parecen no hacer acopio del paso del tiempo.

Como bonus, con su sola presencia, Dan Lilker le dio un aire fresco a este setlist, por más repetitivo y cómodo que sea. El bajista, con sus poses y su bonachona actitud, fue un punto alto -literal…es gigante el hombre- de la noche. Espero el pronto regreso de Bello, quien se encuentra atendiendo una situación personal, pero tuvimos el privilegio de presenciar a ANTHRAX de una manera que nunca esperamos que pudiese suceder. Ahora inviten a John Bush para hacer una gira como co-vocalista, ¿sí? Si HELLOWEEN pudo, ustedes también. Por favor y gracias.

Pese a desaprovechar una catarata de geniales posibilidades que hubieran elevado todavía más esta nueva visita, ANTHRAX mantuvo un nivel tan, pero tan alto, que se les perdona su poca valentía. La expresión de satisfacción y alegría de un Teatro Flores extasiado es lo que prevalecerá de esta noche. Hay que respetar su insignia de leyendas vivientes; se la ganaron con su sangre…y más de 4 décadas en servicio del Metal.

Roger Alan Provan

Colaborador en Rocktambulos

La música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.

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